Poco ha tardado
Vox en responder a la
delegada del Gobierno en Ceuta, Salvadora Mateos, después de que esta
afeara la postura de la formación de Santiago Abascal tras su paso por la ciudad y su insistencia en
concentrarse a pesar de que el TSJA lo prohibiera. Para Vox, Mateos “no representa a Ceuta”, algo que, en cambio, sí lo hacen la diputada y senadora. Pero es más, Vox acusa a los ceutíes que acudieron a esa cita. “Los ceutíes”, insiste la formación, “nada tienen que ver con los que se concentraron ilegalmente en la Plaza de África, causaron destrozos y agredieron a la Policía”. Para Vox “estos vándalos para nada representan a la gran mayoría de musulmanes de Ceuta que se sienten profundamente españoles y que no se identifican con aquellos que se concentraron ilegalmente”. “Gracias a Dios, Ceuta tampoco es Salvadora Mateos”, insiste Vox, quejoso porque la delegada haya acusado al partido de “sembrar el odio” y de lanzar “mensajes racistas”. Vox le advierte a la delegada de que el PSOE “no representa a Ceuta”, mientras que son la diputada y la senadora las que defienden a la ciudad en las Cortes Generales con el voto y apoyo de casi 12.000 ciudadanos. El partido le recuerda a Mateos que, si se sienta “en el sillón” de Delegación del Gobierno, “no es por mérito propio” porque “además de no haber demostrado nunca nada políticamente, ha evidenciado no estar capacitada ni siquiera para coger el teléfono en la conserjería de un ayuntamiento”. Así, la formación señala cómo el único mérito de Mateos es “tener como hija a la jefa de comunicación de Pedro Sánchez”.
Le acusa de “connivencia” con los hechos ocurridos en la plaza de África
Además, Vox le recuerda a la delegada del Gobierno que “su obligación es mantener la seguridad de todos los ciudadanos” y velar por “el cumplimiento de la ley”. Sin embargo, el partido lamenta que, con sus palabras “queda demostrado su connivencia con los hechos acontecidos el pasado lunes”. La delegada “ha obviado que durante más de dos horas
antes de que se lanzara esa silla, ya existía una concentración ilegal que no se disolvió y que la escalada de violencia se produjo con el paso del tiempo”. De ahí que, Vox anuncie que “tal actuación se pondrá en conocimiento de la justicia por si, en sus actos y dejación de funciones, hubiera incurrido en prevaricación”.