El presidente del Gobierno de Ceuta, Juan Vivas, ha protagonizado este jueves por la tarde un encuentro alrededor de su forma de hacer “buena política” organizado por el prestigioso Club Siglo XXI de Madrid, por donde ya pasó pocas semanas después de la crisis migratoria de mayo de 2021.
Allí ha vuelto con el mismo “miedo escénico” para reflexionar sobre las necesidades de la ciudad, “una realidad apasionante y poco conocida”, ante una sala repleta con referentes de la política nacional como el presidente del Senado, Pedro Rollán.
Vivas ha compartido charla con el portavoz del PP nacional, Borja Sémper, con el que sintoniza en el espacio de la derecha moderada y dialogante, y dos periodistas, Anabel Díez, del diario El País, que en 2008 obtuvo el Premio Luis Carandell al cronista parlamentario que concede el Senado; y Juan Fernández-Miranda, adjunto al director y redactor jefe de Política en el ABC.
Sémper ha abierto la cita poniendo el discurso del político caballa “por encima de las siglas” y alabando una capacidad de análisis “elevada”, un requisito para hacer política en contextos plurales y diversos como el de Ceuta.
“Su personalidad y su forma de entender la política hacen de él el hombre necesario para Ceuta y un hombre extraordinariamente útil para la política española, más en estos convulsos tiempos, para hacer bisagra en un espacio como el de la ciudad autónoma, para asumir y aceptar la complejidad del lugar en una de las fronteras con mayor salto económico del mundo”, ha indicado el político vasco del ceutí, “un hombre con una talla humana descomunal”.
“Ceuta es España por los cuatro costados, se mire por donde se mire, como avala el Derecho, acredita la Historia y quieren todos los ceutíes, recen como recen y se llamen como se llamen”, ha repetido el caballa casi literalmente algunas de las expresiones que utilizó en la capital hace algo más de dos años, cuando ya advirtió de los “riesgos y amenazas internos y externos” que solamente se dan también en territorio nacional en Melilla.
Si entonces “nos salvó la responsabilidad y la prudencia”, hoy Vivas sigue convencido del “ejemplar” comportamiento que tuvo todo el pueblo de Ceuta encabezado por las Fuerzas Armadas y de Seguridad.
“Estaba convencido de que saldríamos adelante porque servimos a un pueblo que lleva en el ADN el coraje y el valor para resistir”, ha añadido el presidente, que ha validado que la ciudad “ha vuelto a la normalidad” y que el Estado ha dado “pasos” en la buena dirección para garantizar un futuro estable, próspero y seguro a Ceuta, aunque más con forma de palabras que de “hechos”.
"Una gota en el océano"
“Ninguna información tenemos sobre la implementación de la Estrategia de Seguridad Nacional, el Plan Integral no termina de arrancar e incluso se toman decisiones contrarias como la derogación de hecho de las bonificaciones a la Seguridad Social”, ha lamentado antes de llamar a “centrar nuestros esfuerzos en que se cumplan los compromisos, algo que vamos a hacer con lealtad, intensidad y contundencia ante las Cortes Generales y el Gobierno de la Nación”. “No pedimos la luna, es una gota de agua en el océano de las capacidades financieras del Estado”, ha dicho.
Para el líder del Ejecutivo local es “en los intangibles” y “en los valores” donde reside el éxito de cualquier proyecto colectivo y el suyo va a seguir marcado por “la inclusión frente a los que promueven la exclusión, en la integración frente a la segregación y en la confianza ante el miedo”. En la búsqueda de ese “sueño” ha destacado que hacen falta los empresarios, “ejemplares” en “muchas cosas”, como ha identificado en Moisés Chocrón. “Hay que ir a Ceuta y allí les esperamos”, ha invitado Vivas.
Aferrado a la “lealtad institucional”, el presidente ha evitado complicar la vida al Ejecutivo socialista cuando Fernández-Miranda le ha preguntado por la falta de reconocimiento de la españolidad ceutí por parte de Marruecos, país al que ha interpretado que lo hay que exigir desde España es “respeto”.
"Entiende la diversidad como una oportunidad, no como problema"
Borja Sémper, que pasó por Ceuta durante la campaña de las últimas elecciones autonómicas, se ha mostrado encantado, feliz elección, de ejercer de presentador de Vivas, uno de los suyos en la trinchera más centrada del PP, en Madrid.
“Aceptar la pluralidad es aceptar la convivencia al diferente, aceptar la diversidad en la cultura, y hay personas y políticos que entienden la diversidad como una oportunidad, no como un problema, como un elemento de unión y no de separación”, ha descrito la personalidad y el talante de “un político responsable”.
“Hoy el mundo libre está amenazado por ideas extremistas que pretenden acabar con la pluralidad, la convivencia y la libertad, pero mientras Vivas y Ceuta mantengan su noción de vida, nuestro modelo seguirá teniendo sentido”, se ha mostrado convencido del dirigente ‘popular’ vasco.
Solo pide que sigan viviendo sus consejeros a costa del estado sin generar turismo ni industrias dinero mal.gestionafo y promesas incumplidas, más de veinte años sin proyectos de viviendas alquileres por las nubes y promotores y constructores contentos y agradecidos a las políticas de este señor.
En Ceuta la diversidad es cada vez menor: hay una sustitución progresiva y exponencial de las culturas católica, judía e hindú por la musulmana. Hay una sustitución de valores y cultura, que hacen cada vez más palpable la falta de la diversidad de la que presume.
Se han ido de Ceuta más de 1.000 judíos, cientos de hindúes y 30.000 católicos en los últimos 30 años, pero tenemos los mismos 85.000 habitantes. Los responsables de ello deberían dejar de mirar para otro lado y darse cuenta de que, además, lo que ahora es mayoría en Ceuta, proviene del país vecino, quien lleva desde su fundación en 1956 pretendiendo su anexión.
El que no vea en eso una pérdida de diversidad y una amenaza a la soberanía española debería hacérselo mirar.
A Vivas se le da muy bien las bisagras, con la izquierda y extrema izquierda.
Visto lo visto en Melilla,parece que el mito de la convivencia de las tres culturas a la que aludía el Sr Vivas en el Senado,se cae sobre su propio peso