Visto para sentencia quedó este martes el proceso que sentó en el banquillo del Juzgado de lo Penal número 1 a Manuel González Bolorino, anterior responsable de contenidos de la empresa Ángulo Ceuta, propietaria de Ceuta TV, por un presunto delito de injurias y calumnias en contra del exdirector provincial del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), Carlos Torrado.
Los hechos que se juzgaron en esta sala se remontan al año 2011, cuando se emitieron una serie de piezas informativas y reportajes que el querellante denuncia que menoscaban su honor y su profesionalidad al frente del SEPE. Esos vídeos, que se visionaron durante el acto de juicio, incluían una entrevista hecha al acusado en uno de los programas de esta televisión y un reportaje monográfico titulado ‘Ceuta al descubierto’, en el que se ahondaba en la adjudicación de cursos por parte del SEPE y en la supuesta “mala gestión” que el querellante llevaba al frente de esta oficina estatal.
En este se denunciaban, además, una serie de irregularidades en las empresas beneficiarias que supuestamente no le permitirían ser beneficiarias de estas ayudas, así como supuestas malas prácticas de dichas empresas con alumnos y trabajadores de los cursos que sí financiaba el SEPE. Daban a entender, según se precisó durante el acto de juicio por la Defensa, que se aludía a que las empresas beneficiarias formaban parte del círculo cercano de Torrado.
El resto de piezas emitidas informaban sobre la no concesión de estas ayudas a Ángulo Ceuta, para la realización de cursos de formación para operadores de cámara e infografistas, en colaboración con la Cámara de Comercio, cuando se venían desarrollando durante años anteriores, asegurando que los alumnos que los habían empezado se quedarían sin su certificación.
En su declaración, González Bolorino reconoció ser, en aquella fecha, el responsable de contenidos de la programación e informativos de dicha televisión. “El máximo responsable de la programación soy yo”, afirmaba ante las preguntas de la Acusación Particular, mientras que Andrés Jarauta, la otra parte de Ángulo Ceuta, era señalado como el administrador de la empresa.
En su defensa, el acusado aseguró que con las piezas informativas que se emitieron donde se denunciaba que el SEPE no había incluido en la convocatoria de ayudas los cursos de Ángulo Ceuta, pero sí otros propuestos por empresas que supuestamente no cumplían con los requisitos, “se intentaba hacer una investigación periodística”.
El acusado se “ratificó” de lo que dijo en todos los vídeos y defendió que su emisión era informativa y denunciando las presuntas irregularidades que se cometían en el SEPE.
En cuanto a la otra parte de Ángulo Ceuta, Andrés Jarauta -ya fallecido-, la Acusación Particular se limitó a leer la declaración que hizo en la fase de instrucción en febrero de 2014 en relación a este caso, en la que desconocía quién gestionaba la página web de la televisión y donde aseguraba no ser el responsable de la programación.
Por su parte, Carlos Torrado, en su declaración ante la sala, señaló que “me cuesta pensar que fuera algo fortuito” que la emisión de estos reportajes, así como su redifusión posterior durante dos años, coincidieran con la no adjudicación de estas ayudas a la empresa del acusado. Ante las preguntas hechas por la Defensa, el querellante aseguró que todas esas acusaciones que se hacían hacia su persona “faltan a la verdad” y que se trata de una manera “torticera” de usar un medio de comunicación. Torrado dijo haber sentido que con estos vídeos se estaba menoscabando su honor y profesionalidad, dejando entrever una presunta prevaricación y malversación de la gestión que se hacía en el SEPE.
Aunque no era la cuestión que se enjuiciaba, Torrado negó que esas irregularidades que se estaban denunciando en los vídeos de Ceuta TV fueran ciertas y explicó que todos los procesos a los que hacían alusión se rigen bajo una normativa que está documentada. Se aludió también a la querella que González Bolorino le hizo por esos mismos delitos, malversación y prevaricación, la cual quedó archivada y sobreseída.
Una vez practicadas todas las pruebas y testificales, en sus conclusiones el Ministerio Fiscal solicitó una sentencia absolutoria para Manuel González Bolorino ya que en la única prueba de fundamento, los vídeos reproducidos, “no se llega a determinar qué imputación directa” se hace en contra de Torrado, que es una de las circunstancias necesarias para que sea considerado un delito de calumnias e injurias. El fiscal hizo alusión al derecho a la información y al hecho de que el querellante ostentara un cargo público, sujeto a la crítica. Por ello cree que estas actuaciones quedarían fuera del ámbito penal y debían haberse dirigido por el civil, aludiendo al derecho al honor.
La Acusación Particular sí cree que estas pruebas acreditan que se ha enervado la presunción de inocencia de González Bolorino, pues como responsable de los contenidos emitió esos reportajes justo después de que no se le concedieran las ayudas del SEPE. “No se puede usar de manera torticera los medios de comunicación”, refirió el abogado.
Por último, la Defensa compartió las conclusiones del Ministerio Fiscal pidiendo la libre absolución de su patrocinado. Argumentó, con base a la libertad de expresión, que las piezas informativas que se emitieron respondían a los principios de veracidad, relevancia y respeto.
Por esta causa se le solicita a González Bolorino una pena de prisión de dos años por el delito de calumnias y una sanción de 7.300 euros por el de injurias graves. Además, Ángulo Ceuta se enfrenta a pago de una indemnización de 12.000 euros a Carlos Torrado por los daños morales causados.