El Antiguo Salón de Plenos del Palacio Autonómico se vistió ayer de gala para la Recepción Oficial por parte de la Ciudad a los directivos de la Real Federación Española de Fútbol.
Después de que ésta fuera aplazado (estaba previsto para la tarde noche del jueves), y con retraso debido a la celebración de reuniones de la Junta Directiva en el Salón del Trono (incluso el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, tuvo que esperar), se llevó a cabo un acto emotivo.
Las autoridades ceutíes y los directivos de la RFEF fueron testigos de la imposición de la Insignia de Oro y Brillantes a su presidente, Ángel Mª Villar, por parte de la Federación de Fútbol de Ceuta.
Antes, Germinal Castillo cumplió con la función de ‘speaker’ en un discurso muy profundo en donde habló de fútbol, por supuesto, y de lo que supone el fútbol, “capaz de hacer vibrar a un presidente y su oposición por los mismos colores”.
Destacó la figura de Emilio Cózar, “comprometido con el fútbol pero mucho más con Ceuta”, así como la del actual presidente, Antonio García Gaona, de su “comieno humilde cuya bandera es un corazón de forma esférica”.
Una vez finalizada esta brillante introducción (incluso Villar reconoció en su momento de intervenir que le había hecho “reflexionar”), llegó el esperado momento en el que el presidente de la Española recibió la insignia de manos de Juan Vivas, por “deseo expreso” y en su nombre, del propio García Gaona.
Ángel María Villar tomó la palabra, tras el protocolario agradecimiento a las autoridades y directivos presentes, y aseguró que recibir el Escudo de Oro y Brillantes de la FFCE es “un honor”.
Aseguró que la llevará siempre en su corazón, “tanto yo como mi familia”, matizó.
También agradeció la “disposición” del presidente Vivas, e hizo especial hincapié en las “maravillosas instalaciones” en donde se llevó a cabo los diferentes actos y, especialmente, la Junta Directiva (en el Salón del Trono, hay que recordar).
Aseguró que todos los que entraron se han quedado “pasmados por la belleza y el significado que tiene”, ya que se confesó “admirador” de la historia, por lo que ha puesto especial interés en saber “un poquito más de Ceuta” debido a su visita a la ciudad, ya que “para amar a cualquier persona hay que conocerla”.
No ocultó su sorpresa al vivir algo que no había visto hasta ayer “en el mundo entero”, impactado por encontrarse, a las ocho de la mañana y cuando se preparara para comenzar con la reunión, al mismo Vivas esperándole en la puerta para recibirle. “Los pequeños detalles tienen muchísima importancia”, aseguró.
Habló delo que supone el fútbol, “es el deporte número uno, millones de personas en todo el mundo lo practican, concretamente 200, y hasta la ONU tiene menos asociaciones que la FIFA”, remarcó.
Incluso se permitió el lujo de alabar la gestión de García Gaona al frente de la Federación de Ceuta, con un significativo “lo estás haciendo muy bien”, aunque recordándole que “tendrás muchas críticas, pero a los malos no se les critica”.
A modo de conclusión destacó el desconocimiento que se tiene de Ceuta, “un lugar muy bonito y que ha gustado a los directivos”, e incluso añadiendo que “en Jerusalén me hablaron de la convivencia allí entre culturas. En mi próxima visita diré que en Ceuta lo hacen cuatro, y pacíficamente”.
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y para finalizar el acto, dio la bienvenida a todos, “una honra”, aseguró, ya que la presencia de la RFEF supone para Ceuta “calor y apoyo”.
Focalizó buena parte de su agradecimiento en Ángel María Villar, que recibió ayer un reconocimiento por parte de la Federación de Ceuta “absolutamente justificado”, calificándolo como una persona “consecuente”, y que ha sabido “conciliar la élite personal con la formación”. También destacó su “capacidad” de mantener al margen de la Federación Española cualquier “vinculación política”.
Además habló de García Gaona, que aunque no intervino estuvo en boca de los dos ‘principales protagonistas”, del que opinó ser “una gran garantía para el fútbol de Ceuta”, cuya “dedicación y tenacidad” ha sido “fundamental” para que esta Junta Directiva haya tenido lugar en la ciudad.
Vivas no olvidó mencionar a los presentes el pasado del fútbol ceutí, con internacionales como los hermanos Lesmes, Miguel y Pirri, recordándoles que Ceuta es una ciudad en donde “el corazón de España palpita siempre con mucha fuerza”.
La figura de Emilio Cózar, en la mente de todos
El que fuera presidente de la Federación de Fútbol de Ceuta y una persona de sobras conocida en nuestra ciudad estuvo presente, al menos en espíritu, durante el acto en el Antiguo Salón de Plenos.
Ante la atenta mirada de su viuda ‘Pepi’ y su hija África, fue mencionado en primer lugar por el ‘speaker’ o maestro de ceremonias, Germinal Castillo, que en su emotiva intervención lo definió como alguien que “vivió por el deporte”.
Sin embargo, sí recordó que su compromiso iba “más allá del fútbol”, ya que defendía a Ceuta con “toda la fuerza y el corazón”.
Por supuesto tampoco se olvidó de él el presidente de la Federación Española, del que dijo tener “gran estima y defecto” a pesar de su ironía, “que a veces nos ponía nerviosos”, reconocía.
Recordó que a su llegada a la presidencia ya era “uno de los más antiguos de la Federación”, y quiso agradecer al máximo mandatario de la FFCE, García Gaona, que organizara el acto en su memoria el pasado jueves en la Santa Iglesia Catedral, ya que “era un hombre muy religioso”.
Para terminar le llegó el turno a Juan Vivas, que lo calificó como “uno de los pocos maestros que he tenido en la vida”, y que además le enseñó que “todos son importantes en un equipo, y más los que no juegan”.
También destacó que sus grandes pasiones eran “su familia, Ceuta y el fútbol”.