Es un no parar. Las muertes siguen, las desgracias se multiplican, las familias quedan destrozadas. Esto no termina. Estamos viviendo el peor momento de la pandemia y lo único que se le pide a los ceutíes es RESPONSABILIDAD. Pero no, algunos se empeñan en seguir tomando esto a broma. Ayer viernes fueron 3 las muertes, 10 en menos de una semana y 24 desde la pandemia. Estamos asistiendo a las peores semanas, a los momentos más críticos. Son muertes diarias, dramas constantes... y hay quienes se empeñan en negar la evidencia, en acusar a los medios de comunicación de alarmistas y en decir que todo lo que sucede no tiene por qué tener vinculación con el Covid. La consecuencia directa de todo esto es la irresponsabilidad que sigue viéndose en las calles, en las agrupaciones de personas, en los que hacen una burla permanente a las normas básicas que nos piden cumplir. Incluso hay quienes incumplen el toque de queda, quienes solo piensan en la forma de tener excusas para salir a la calle... ¿No nos damos cuenta de lo que está ocurriendo? Ceuta se encuentra en riesgo extremo, de seguir por este camino no le quedará otra determinación a la autoridad competente que confinar la ciudad, hacer que volvamos a las casas, que se tengan que cerrar los negocios, que se vuelva al cierre de todo para garantizar la salud. Responsabilidad y respeto, respeto por los fallecidos, respeto por los que ya no están, respeto por esas familias que están viviendo con dolor la pérdida de sus seres queridos y que tienen que estar confinadas en sus domicilios, sin poder siquiera salir a despedir a los que se han ido. Es uno de los momentos más duros para Ceuta y para todo el país, momentos donde la unidad es lo único que cabe, lo único que sirve para terminar con toda esta locura.
La tristeza que anida en los corazones de muchas familias no tiene consuelo, la fractura que está provocando este virus es gravísima. Pero si todos ponemos de nuestra parte y colaboramos en que el daño sea menor, conseguiremos al menos hacerle frente.