61 residentes del CETI han partido esta mañana a la península. Lo han hecho después de permanecer varios meses en Ceuta, tras cruzar por la valla o en moto de agua. Un viaje este último complicado, que este verano ha dejado escenas dramáticas, con el fallecimiento de algún compatriota.
Así, en moto de agua, cruzó Vinta. Hoy está feliz porque marcha a la península en donde confía en salir adelante e iniciar una nueva vida. Ella es una de las 15 mujeres que han sido incluidas en el grupo.
En moto de agua entró ella, pero hay algunos que también lo hicieron cruzando el vallado. En febrero, hace ocho meses, entró Mohamed. Durante todo este tiempo no ha logrado el pase para ir a la península. Así ha sido hasta hoy. Sus compañeros ya marcharon hace semanas.
En la estación marítima se han visto escenas de despedida, varias banderas de España, abrazos y lágrimas porque aquí quedan compañeros que todavía tienen que esperar su momento para cruzar al otro lado, para iniciar el viaje de la esperanza.