Sillas, mesas, cojines, basura… hasta un colchón. Esta es la imagen con la que se topan en Ceuta los vecinos del Morro. Padres que acuden con sus niños al colegio Maestro José Acosta y que se topan con un vertedero improvisado de enseres.
La escena choca con la educación impartida en el centro, con la imagen decente que debe tener cualquier entorno escolar.
Esa imagen la ven los niños que van a clase, a la guardería cercana y al IES Clara Campoamor. Se topan con una mole de enseres y de bolsas de basura dentro de los contenedores. “Es una imagen desastrosa”, lamentan.

“Tenemos que entrar a los niños en el colegio rodeados de todos estos restos, abandonados”, lamentan.
Más controles ante estas prácticas
La Ciudad anunciaba recientemente, con motivo de una interpelación de Vox, que se iban a aumentar los refuerzos para la recogida de enseres y vigilancia de los considerados puntos negros en donde se arrojaba basura.
De hecho, la institución municipal asocia muchos de estos problemas a la falta de conciencia cívica de los ciudadanos que optan por dejar todos esos restos, sin echar mano de los recursos existentes.
La ordenanza y sus sanciones
La Ordenanza de Limpieza Pública y Gestión de Residuos vigente prohíbe expresamente depositar muebles y enseres “en la vía pública o en solares o terrenos tanto públicos como privados sin la previa comunicación a la concesionaria”.
Tampoco se puede incinerarlos o dejarlos “en los contenedores destinados a los residuos urbanos, así como en los de recogida selectiva de residuos”.
Depositar residuos voluminosos (muebles, enseres, electrodomésticos...) en la vía pública sin que se haya solicitado el servicio de recogida de los mismos está tipificado como infracción leve susceptible de multa de hasta 750 euros. Abandonar “muebles, enseres domésticos, trastos viejos, materiales residuales, procedentes de pequeñas reparaciones en los domicilios” puede suponer una sanción de hasta 1.500.







Me parece de lo más denigrante! Que haya un vertedero en la puerta de un colegio! Nos preocupamos de los menores del país vecino, que me parece muy bien! Y a los nuestros los tenemos en el colegio conviviendo con la basura! Vaya tela!
La basura siempre aparece por arte de magia, los vecinos desconcertados ante este hecho sobrenatural.