El diputado de Vox Ceuta Carlos Verdejo sigue trabajando por su cuenta y al margen de la dirección de su grupo en la Asamblea, con el que no mantiene relación alguna. No obstante, es a día de hoy un miembro más de la formación, aunque no se sabe por cuánto tiempo.
Verdejo ha solicitado públicamente a Juan Sergio Redondo, portavoz de Vox Ceuta, que cese su veto y le permita ejercer su derecho a la palabra en el Pleno de la Asamblea. Verdejo ha denunciado haber sido apartado de toda intervención durante los últimos nueve meses “como represalia por exigir transparencia en las cuentas del grupo parlamentario”.
Al igual que en los dos meses anteriores, la historia se repite. Verdejo ha mandado una propuesta a su grupo para que se debata en el pleno, pero al no recibir contestación alguna del mismo, más allá de que ya se verá, el diputado ha elevado de ‘motu proprio’ su escrito a la Asamblea, sin las siglas de Vox y con su única firma.
El recorrido de este tipo de solicitudes, al menos hasta ahora, ha sido corto, ya que la Mesa de la Asamblea suele rechazarlas al no contar con el respaldo del grupo al que represente, en este caso Vox y su portavoz en el Pleno, Juan Sergio Redondo.
Pese a todo, Verdejo lo sigue intentando y permanece a día de hoy bajo la disciplina de Vox a pesar de que hace ya algunas semanas avanzó que no estaba dispuesto a seguir todo el mandato en la misma situación y que barajaba pasar a formar parte del grupo de no adscritos.
Pero mientras tanto, parece que seguirá presentado propuestas al plenario, aunque luego nunca lleguen a debatirse. En esta ocasión, el todavía diputado de Vox ha presentado una moción en la que pide a la Asamblea instar a la Ciudad Autónoma a iniciar la liberalización del sector del taxi, permitiendo la concesión abierta de licencias sin cupo máximo, mediante un procedimiento administrativo ágil, transparente y gratuito.
“La propuesta está presentada y lista para debatirse; ahora depende de que se me permita hacer mi trabajo como diputado”, ha afirmado Verdejo, quien insiste en que su reclamación no es una cuestión personal, sino institucional. “Es tiempo de recuperar la normalidad democrática en el grupo, y eso comienza por devolver la palabra a quien ha sido elegido para usarla en nombre del pueblo”, ha concluido.
Eliminar restricciones al número de licencias
En su moción, también reclama modificar la normativa municipal para eliminar las restricciones al número de licencias de taxi y habilitar legalmente a otros modelos de transporte urbano privado, incluyendo VTCs (vehículos de transporte con conductor), servicios cooperativos y plataformas tecnológicas sin intermediación gubernamental.
Además, solicita establecer un marco regulador mínimo, centrado exclusivamente en los criterios de seguridad vial, habilitación técnica del vehículo, cobertura de seguros y cumplimiento fiscal, “eliminando toda exigencia injusta corporativa o cuota gremial”.
La propuesta incluye promover una ordenanza municipal de libre competencia en el transporte urbano, que reconozca expresamente el derecho de cualquier ciudadano a prestar servicios de transporte urbano bajo condiciones de mercado, sin más restricción que la legalidad general.
Y como última reclamación, Verdejo se refiere a iniciar una campaña informativa para explicar a los ciudadanos los beneficios del nuevo modelo: bajada de precios, mejora de la calidad del servicio, multiplicidad de opciones de movilidad y fin del monopolio gremial.
Un desencuentro que se mantiene
El diputado de Vox tiene abierto un expediente del que dice que nada sabe y está apartado de la disciplina del partido. Hubo un intento de reconducir la situación a través de la dirección nacional de la formación, pero las conversaciones terminaron sin acuerdo alguno.
Tras esas negociaciones, Carlos Verdejo ha ido elevando el tono y escenificando cada vez más su distanciamiento con la actual dirección de Vox en Ceuta. En su última rueda de prensa, a mediados del mes de mayo, avanzó que las soluciones a su caso pasaban por restituir sus competencias y apartar a los dirigentes del grupo, que lo expulsaran o que él decidiera dar el paso de pasar al grupo de no adscritos, en el que ya está otra ex de Vox, Teresa López.
Además, el dirigente aprovechó para cargar contra la política de contratación de asesores de su partido en la Asamblea, ya que ha tenido en nómina a personas que podrían vivir fuera de Ceuta y sin relación alguna con Vox en la ciudad. También avanzó que no descarta iniciar un nuevo proyecto político.
Si Vox veta a Verdejo en los plenos, que deje Verdejo de asistir a los plenos, ¿por qué y para qué va Verdejo a los plenos si no pinta nada y el partido no cuenta con él?, hay diferencia entre ir al pleno para debatir e ir al pleno para asistir.