La situación de Carlos Verdejo en el Grupo Parlamentario Vox Ceuta parece no tener solución, él mismo lo ha asegurado en una rueda de prensa previa al Debate de Estado de la Ciudad. Ha asegurado que le da “un 0,01%” a que todo vuelva a la normalidad.
Verdejo ha denunciado “nuevas irregularidades” en la gestión del Grupo Vox, formación de la que ha sido apartado de manera cautelar desde hace casi dos meses. En una comparecencia pública, Verdejo ha puesto el foco en la contratación de asesores por parte del grupo parlamentario, asegurando que algunos de ellos son personas “desconocidas” para él y cuya labor no ha sido explicada pese a haberlo solicitado formalmente.
“Accedo a las cuentas relativas al año 2024 del Grupo Vox y me encuentro, una vez más, sorpresas. La más llamativa: asesores que no conozco”, ha declarado.
Tras esta revelación, solicitó a la Consejería de Hacienda el documento que regula estas contrataciones. Según la base 30 de los presupuestos generales de la ciudad, explicó, los diputados miembros del grupo son responsables personales de la contratación de asesores. “Esto es especialmente importante si tenemos en cuenta que estos asesores podrían ser de fuera de Ceuta y desconozco si tienen algún vínculo con la ciudad más allá de haber cobrado del Grupo Vox”, ha explicado.
Verdejo ha instado al portavoz del grupo, Juan Sergio Redondo, a ofrecer explicaciones ante el Comité de Uso de Transparencia e Información Económica de la Asamblea. “Pregunté por las competencias de uno de estos misteriosos asesores y no se me informó de las mismas. Espero que los ceutíes tengan más suerte que yo”, ha asegurado.
Una suspensión sin expediente formal
Además de las dudas sobre los asesores, Verdejo ha denunciado el mantenimiento de su suspensión sin que, según ha afirmado, se haya abierto expediente alguno por parte del Comité de Garantías. “Casi dos meses después de mi suspensión cautelar, sigo sin tener constancia de que se haya abierto expediente. O era una suspensión 'fake' o no se lo toman demasiado en serio”, ha indicado.
El parlamentario ceutí también ha criticado que continúa siendo censurado en los plenos. “Empiezo a ver imposible que se solucione. Y anuncio que, si sigo sin poder hablar, pronto pasaré a ser diputado no adscrito”, ha advertido.
Según ha explicado, sigue presentando propuestas tanto internamente como directamente a la Asamblea, pero estas son bloqueadas por el actual liderazgo del grupo: “Redondo y la cabeza tienen el poder reglamentario de negarse a cada uno de mis intentos de intervenir”.
Tres posibles salidas: destituciones, expulsión o abandono voluntario
Verdejo ha anunciado que su permanencia en el grupo tiene los días contados y ha esbozado tres posibles escenarios: “Uno, Vox destituye a quienes están destruyendo el grupo en Ceuta y censuran mis intervenciones. Dos, me expulsan del grupo. Y tres, yo mismo pasaré en breve a ser diputado no adscrito”. También ha recordado que ya no milita en el partido como afiliado.
“No dejaré que me silencien nunca más”, ha sentenciado al tiempo de afirmar que su salida, que “puede ser inminente”, no debe interpretarse como una traición a los votantes de Vox: “Cuando me vaya, no será motivo de pena para los votantes, porque podré volver a intervenir con la misma línea, los mismos principios, el mismo estilo y la misma ideología”.
¿Un nuevo proyecto político?
Preguntado por los periodistas sobre su futuro, Verdejo no ha descartado seguir en política: “Me lo planteo absolutamente todo. Nunca he descartado nada. Y eso es un planteamiento que contemplo”. Aunque ha aclarado que, mientras siga siendo diputado del Grupo Vox, no comenzará a construir nada nuevo, sí dejó entrever la posibilidad de liderar una nueva plataforma: “Sé perfectamente por experiencia cómo generar un proyecto desde abajo y haré que quienes votaron se sientan plenamente representados”.
A preguntas sobre si lo haría solo o acompañado, ha sido tajante: “Los proyectos siempre se hacen en compañía. De momento estoy solo, pero no formaría parte de ningún otro partido que ahora mismo está en la Asamblea. Desde luego, sería algo distinto”.
Finalmente, Verdejo ha insistido en que sus esperanzas de reconducir la situación son mínimas: “Un 0,01%. Ya van ocho meses silenciado en la Asamblea. He visto cosas que no debería ver ningún diputado ni persona en cuanto a funcionamiento interno y forma de tratar a las personas. Hablo en concreto de Teresa López y David Castellano”.