Antes de las fiestas navideñas, en pleno mes de diciembre, los vecinos de San Amaro, en Ceuta, se levantaban con la alegría de ver, por fin, a obreros realizando las primeras ejecuciones en la barriada. Aunque empezaron limpiando la zona, que llevaba abandonada durante mucho tiempo, ahora los operarios de Obimace han echado abajo los muros de las parcelas que dificultaban ver una barriada con espacios libres. El presidente de la asociación vecinal, Manuel Díaz, mostró nuevamente su “satisfacción” y ha destacado que, tras “mucho luchar”, por fin todos los vecinos empiezan a ver la luz al final del túnel.
Asimismo, el presidente ha querido agradecer a Yamal Dris, consejero de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, por su implicación y dedicación en estas obras. Se espera que en los próximos días vayan avanzando y los cambios cada vez sean más notorios para la vista y para la comodidad de los vecinos.
Cabe recordar que estas ejecuciones correrán a cargo del Ejecutivo local, ya que Defensa cedió los terrenos a la Ciudad el pasado año y por eso la insistencia de los vecinos para que adaptaran la barriada a las necesidades de las personas que conviven a diario por esas calles. Estos muros eran el hándicap más importante, ya que eran propiedad de Defensa y eso perjudicaba el desarrollo de las obras.
Las reclamaciones
Entre otras cosas, los vecinos llevan años reclamando la construcción de un parque infantil para que los niños puedan jugar y no tengan que irse a otro punto de la ciudad o incluso hacerlo en las calles. Además piden un local social donde se puedan reunir y realizar diferentes actividades. Es de las pocas barriadas de Ceuta que carece de todo ello.
Las parcelas llevan deshabitadas desde hace unos años y la acumulación de basura hace que el olor sea insoportable para los residentes. Además, al ser un lugar de difícil acceso para los empleados de la limpieza ya que en su mayoría son puntos que se encuentran cerrados por todas partes, esto hace que proliferen más los insectos y animales de todo tipo como las ratas. Estas se introducen dentro de las viviendas de los vecinos al ser de planta baja, lo que ha sido motivo de denuncia pública.
La situación que viven los vecinos de San Amaro con esos terrenos que hay en el barrio, que son inutilizables y solo sirven para acumular basura, es algo que llevan arrastrando durante años.
Los vecinos respiran aliviados ante una problemática que se alargaba en el tiempo.