Sí, ya sabemos que el alcalde ha dicho que dará a conocer la lista de los vacunados. Sí, ya sabemos que los partidos podrán pasarse a partir del martes a revisar la lista de los que ya han recibido la famosa vacuna que, si de algo ha servido de momento, es para dar a conocer el egoísmo de aquellos que han sido capaces de pasarse los protocolos por donde se les ha ocurrido para ponerse la vacuna sin derecho. Imaginen de lo que serían capaces muchos de estos caraduras ante un riesgo vital para nuestra ciudad. Se llevaban hasta los barcos y nos dejaban aquí con la tostada. La ley de protección de datos ha sido el camuflaje perfecto para que las administraciones eviten la difusión de identidades que deben conocerse por saneamiento democrático. Al final, nada mejor que una denuncia para que, de la noche a la mañana, esa ley permita cierto margen de flexibilidad y ya no esté tan protegida. Qué curioso.
En el ámbito militar la excusa de la seguridad es la que sirve para tapar todo lo que la cúpula castrense quiere esconder, que es mucho. Seguimos sin saber el número de afectados por covid y seguimos sin que nos respondan a si también Defensa está protegiendo a sus sanitarios militares administrándoles la vacuna, siendo personal que está en primera línea y tratando directamente con los positivos que los mandatarios de la plaza de África ocultan a la prensa. La excusa de la seguridad se aplica ahora pero no hace unos meses, cuando ellos mismos informaban de los primeros positivos en covid-19 en sus filas hasta que optaron por no hacerlo apabullados por las críticas de familiares temerosos. No es la seguridad, es que quieren seguir con su política oscura de comunicación. Siempre han sido así. ¿Por la seguridad de sus propios militares, están vacunados ya los sanitarios en primera línea?, ¿otros que no están en ese nivel de riesgo han recibido la dosis? Silencio.
Las seleccionadas vacunas para los que están en primera línea van por sectores. Cabría preguntarse también si en la Guardia Civil alguien se ha preocupado de que su ATS y los guardias civiles que lo acompañan haciendo análisis de covid están vacunados. ¿Acaso no están en primera línea de riesgo como los demás? Evidente que sí. ¿Qué diferencia a estos sanitarios del resto entonces? Nada, salvo estar marcados por el oscurantismo de unos datos que no se dan a conocer para evitar que sepamos la realidad que se cuece en los cuarteles. Suele pasar, quizá porque en los despachos no anide la transparencia que debiera. Pero no lo sabremos porque callan, tapan, buscan la protección y les sale rentable. Nada más.