“Si no la vas a usar: tápala". Con esta frase la Guardia Civil advierte a los usuarios de ordenadores que “un ciberdelincuente puede activar tu webcam en modo remoto, grabarte, e incluso extorsionarte”, un peligro que también corre cualquier vecino de Ceuta simplemente por hacer uso normal de su equipo.
Ante el peligro que supone y para evitar que esto se convierta en un problema para los usuarios, la solución más simple y la que ofrece la Guardia Civil es poner una pegatina sobre la misma.
De igual forma, los expertos indican que también es posible desconectar la cámara en caso de ser un equipo externo o desactivarla si se trata de una webcam interna, accediendo a la configuración del dispositivo.
Uso de softwares maliciosos
La Oficina de Seguridad del Internauta ha hecho referencia en varias ocasiones a softwares maliciosos que infectan los ordenadores con sistema operativo Windows, con el objetivo de robar credenciales bancarias u obtener otro tipo de información relevante.
Algunos de ellos permiten a los ciberdelincuentes poder acceder remotamente al equipo de la víctima y realizar acciones como precisamente la captura de vídeos desde la webcam, además de “controlar el ratón, incluyendo los clicks; descargar y ejecutar archivos; recopilar información acerca del PC; ocultar las pantallas por defecto del sistema operativo y las ventanas; registrar pulsaciones de teclas; establecer un fondo personalizado; y robar contraseñas de aplicaciones”.
Un intento de estafa que viene de años atrás
En realidad no se trata de un intento de estafa nuevo, pues durante años los ciberdelincuentes han aplicado esta modalidad. Uno de los modus operandi incluye el recomendar a los usuarios la descargas de supuestas actualizaciones que terminan siendo malware para acceder al equipo en cuestión con fines maliciosos.
Desafortunadamente los ciberdelincuentes siempre buscan la manera de sacar provecho a cualquier punto débil o vulnerable para así poder violentar la privacidad de los usuarios. Y de hecho el hackeo de las webcam no resulta nada complicado para ellos, con el objetivo de espiar a la víctima y también tener acceso a información personal y financiera.