Que la Ciudad Autónoma esté optando por la adquisición e instalación de este tipo de pistas deportivas descubiertas no es casualidad.
Las ventajas de los complejos prefabricados sobre los que se construyen habitualmente son varias: es desmontable, de fácil construcción, de materiales antivandálicos, con reducción del ruido de las vallas y, además, son bastante más económicas. A todo ello hay que sumar que las garantías que ofrecen están muy contrastadas y son a la vez muy longevas. Prueba de todo ello es el buen estado de conservación en que se encuentran las pistas de Miramar Bajo y del Polígono Virgen de África, a pesar de que en el primero de los casos algunos se han encargado de hacer pintadas en el campo.