Una televisión para todos de verdad. Ese es el objetivo del Gobierno, que establece que las televisiones públicas y privadas están obligadas por ley desde el último día del pasado año, a ofrecer unos porcentajes mínimos de programación accesible para personas con discapacidad. En concreto, al menos un 25% de la programación. Lo prevé la disposición transitoria quinta de la Ley General de la Comunicación Audiovisual, que entró en vigor el pasado 1 de mayo, y que fija los servicios de accesibilidad que deberán haber alcanzado las cadenas a 31 de diciembre de cada año.
En Ceuta las televisiones de van acoplando poco a poco. El ente público ha comprado paquetes de programación externa que se ajustan a las características exigidas tal y como explica la directora, Cristina Díaz. “Hemos adquirido una serie de contenidos fundamentalmente de tipo cultural e iremos incrementando la oferta”, explica. En Ceuta Televisión, aún no se han puesto las pilas pero lo irán haciendo tal y como se ha establecido y conforme a la nueva legislación. A nivel nacional, no faltan críticas a la medida. En 2013 la programación deberá estar adaptada en un 75%. En concreto, las cadenas privadas deberían tener disponible desde este año al menos un 25% de su parrilla subtitulada (un 45% en diciembre de 2011, un 65% en 2012 y un 75% en 2013); media hora de lengua de signos (una hora, hora y media y dos horas en años sucesivos) y otra media hora de audiodescripción (una hora, hora y media y dos horas hasta 2013).
Para las cadenas públicas, estas obligaciones serán mayores: 25% de subtitulación en 2010, 50% en 2011, 70% en 2012 y 90% en 2012. En cuanto a lengua de signos y audiodescripción, deberán dar de cada una de ellas una hora en 2010, tres en 2011, siete en 2012 y diez en 2013.
Para el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) en Ceuta, la ley no hace otra cosa que impartir justicia. La presidenta de la entidad, Mercedes Medina, ha explicado que “es innegable que estaremos de acuerdo en todo lo que salga en beneficio de los discapacitados aunque parece que en Ceuta siempre llegamos tarde a este tipo de medidas”. No le falta razón y va más allá: “debería estar toda la programación adaptada. Las personas sordas o con alguna discapacidad no tienen por qué ver reducida la oferta de programas”, puntualiza.
El artículo 58 de la Ley Audiovisual considera infracción grave el incumplimiento en un canal de sus “deberes de accesibilidad” si lo lleva a cabo durante más de cinco días en un período de diez días consecutivos, y se le impondrá una sanción que acarreará multa de entre 100.001 hasta 500.000 euros.
Polémica
La polémica está servida. Por una parte los operadores de televisión han pedido al Ministerio de Industria que les rebaje las obligaciones en materia de accesibilidad que les ha impuesto la Ley Audiovisual. Las cadenas han solicitado a Industria que esas exigencias sean obligatorias por operador, y no para cada uno de los canales, según reveló el pasado 1 de diciembre el director general de Telecomunicaciones, Juan Junquera.
Durante su comparecencia ante la Comisión para las Políticas Integradas de Discapacidad, donde respondió a preguntas del PP y el PSOE sobre las medidas adoptadas para facilitar la accesibilidad a la TDT a personas con discapacidad, Junquera aseguró que Industria ha dicho “no” a esa petición del sector: “no es asumible, porque podría provocar que la accesibilidad sea completa en unos canales y no en otros”.
Junquera manifestó que no tiene “ninguna duda” de que las televisiones “van a cumplir” las exigencias sobre accesibilidad previstas en la Ley Audiovisual, entre otras cosas porque está convencido de que los porcentajes progresivos que deberán ir cumpliendo de aquí a 2013 son perfectamente “asumibles”.
Como ejemplo, el pasado mes de diciembre Disney Channel, informó sobre las emisiones de contenidos televisivos adaptados para espectadores con discapacidad auditiva y visual. El servicio de audio-descripción y signado se irá incrementando paulatinamente con el afán de facilitar el acceso de las series del canal a todos los niños del país. Pero existen otros canales que aún no han comenzado la adaptación que en menos de tres años deberá ser muy alta para conseguir realmente “una televisión para todos”.