Una de las tortugas boba rescatada a lo largo de la pasada semana por el Centro de Estudios y Recuperación de Animales Marinos, CECAM, será trasladada de forma urgente al Oceanográfico de Valencia, para ser operada de la grave fractura que sufre en el caparazón y que está afectando a sus órganos internos.
La Consejería de Sanidad ha gestionado este traslado de modo que el centro valenciano realizará esta intervención de manera totalmente desinteresada, mientras que el traslado también se hará de forma gratuita, ya que una de las navieras que operan en el Estrecho prestará sus servicios para el envío del animal hasta Algeciras. Una vez allí, el Ministerio de Medio Ambiente podría hacerse cargo del traslado hasta su destino final.
De no ser intervenida quirúrgicamente, esta tortuga, que fue encontrada en unas lamentables condiciones, moriría irremediablemente. Sufre una fuerte infección por los parásitos que cubrían su cuerpo cuando fue rescatada y el fuerte golpe que ha roto su caparazón ha afectado gravemente sus órganos.
Una vez en Valencia se le colocará una resina orgánica y unos tornillos elaborados en acero marino para ayudar a la recuperación del caparazón. El animal se enviará en unos días ya que el estrés es otro de sus mayores enemigos. “Dejan de comer y en la situación en que están en estas instalaciones lo pasan realmente mal porque el lugar es pequeño e irán empeorando en caso de permanecer más días en estas dependencias”, explica la veterinaria de Sanidad Animal, Begoña Rodero.
Aun así, la responsable del área insiste en que el quelonio tiene “todas las oportunidades de recuperarse totalmente”. Esto es debido a que son animales “muy resistentes que aguantan muchísimo. Son tan fuertes que seguro que supera esto”.
Recordar que en los últimos diez días el CECAM no ha cesado en su actividad de recuperación y suelta de tortugas bobas. Hasta ocho ejemplares han caído en las redes de las almadrabas, algunas de ellas, como la que en estos días irá hasta Valencia, en muy malas condiciones.
Las tortugas han permanecido en agua dulce el tiempo necesario para eliminar los parásitos y el resto de vida animal pegada en sus caparazones. Su recuperación puede variar entre los siete y ocho días, periodo tras el cual vuelven a su medio natural. En este caso, pese a que esta tortuga, cuya edad puede rondar los 50 años de vida, ha superado los parásitos que cubrían su cuerpo, pero no la infección que le ha provocado la rotura del caparazón, ni se ha cerrado la grieta que pone en riesgo su vida.
Por otra parte, y debido a que el CECAM no recibe ningún tipo de subvención, la asociación está solicitando ayuda económica a través de la cuenta bancaria del Club Neptuno.
Todos los interesados en colaborar en esta causa y salvar la vida a estos animales marinos podrán hacerlo en la cuenta del BBVA ES15 0182 2058 5600 1152 7867 poniendo como concepto AYUDA A CECAM.