El neumólogo de la clínica Quirón de Málaga José Alcázar participó ayer en el curso de verano ‘El cerebro dormido. Funciones y disfunciones del sueño’, donde desveló que está trabajando desde hace cinco años en la creación de una aplicación informática que permite diagnosticar la apnea del sueño mediante un estudio de la voz. Según explicó, los afectados por esta patología tienen una “voz distinta, con una modulación distinguible” al resto, por lo que con una grabación de unos cinco minutos se podría confirmar si el paciente sufre o no esta dolencia.
El proyecto, desarrollado junto a la Universidad Politécnica de Madrid, está todavía en fase de desarrollo. Hasta el momento se ha probado con éxito en un centenar de pacientes, pero esperan hacerlo en medio millar para corroborar los resultados y poder presentarlo ante las autoridades sanitarias, ya que abarataría mucho los costes en el diagnóstico.
Al parecer, este software sería similar a los sistemas de identificación de frases que utlizan las compañías telefónicas para atender en primera instancia a sus clientes.
Por su parte, el médico Alberto Levy abogó por una reforma del sistema sanitario ante la alta prevalencia de la apnea entre la población, en torno al 6%, comparable a otras enfermedades crónicas como el asma o la diabetes.
Por ello Levy apostó porque los médicos de atención primaria sigan el tratamiento de estos pacientes y no sean los especialistas los que lo lleven a cabo, ya que la seguridad social no puede dar cabida a la demanda.
“La clave no está en la atención especializada sino en la primaria”, que sería la que tendría que hacerse cargo del diagnóstico y seguimiento, lo que se convertiría en un factor decisivo si se tiene en cuenta que el 90% de los afectados por este transtorno del sueño desconoce que lo sufre, incidió Levy.