El acusado no entrará en prisión y será expulsado del territorio nacional.
Un ciudadano de nacionalidad marroquí, E.A.A., fue condenado ayer por una conformidad a un año y medio de prisión y al pago de una multa de 50 euros por un delito contra la salud pública, comúnmente conocido como tráfico de drogas. El juicio se celebró en la Sección VI de la Audiencia Provincial y se resolvió previo acuerdo alcanzado entre la defensa del procesado, que se confesó culpable, y la Fiscalía.
Los hechos ocurrieron el pasado 18 de septiembre cuando la Policía Nacional sorprendió al procesado en el momento de la venta de una papelina de cocaína a otro hombre. Observaron la transacción entre vendedor y consumidor en un callejón en las inmediaciones de la Escuela Oficial de Idiomas.
El acusado había vendido una papelina de 1,25 gramos de estupefaciente, momento en el que fue detenido por los agentes que se incautaron de la cocaína así como el dinero que había recibido de la venta.
Sin embargo, el procesado no cumplirá la pena de cárcel, un año y seis meses, pues en el mismo juicio se acordó la sustitución de la condena por una orden de expulsión del territorio nacional y la prohibición de regresar por un periodo de cinco años.