Puede que estas líneas a los afectados les recuerde a algo lejano, casi olvidado en el tiempo. Para mí parece que fue solo hace unos días, ya que mi tiempo pasa muy despacio. Va a hacer un año casi, en el que un grupo de personas, amigos y compañeros, tuvo a bien preocuparse por este escribiente, cuando una enfermedad intentaba tumbarme a ser posible por K.O, una conversación de tres personas mientras tomaban un café, dio un cambio a mi vida.
Las tres personas tan cercanas a mi vida, mi compañero Javier, Silvia y su marido Antonio, decidieron aportar su granito de arena a mi carga, ya que sabían en primera persona, todas mis salidas a la península, para mi tratamiento y que las deudas comenzaban a tocar en mi puerta, esa propuesta fue llevada tanto a la Jefatura de la Policía Local, que es donde desempeño mi labor, Amgevicesa y 112.
Gran sorpresa para mí, como ya dije hace un año en una carta parecida a ésta, “es como algo te hace sentirte una persona especial”, todos y cada uno de estos sectores se volcaron conmigo, aportando cada uno de manera individual su granito de arena, evitando que mi carga fuera tan pesada. Ha pasado un año y todavía despierto por las mañanas, agradecido por este gesto, sin a veces no dejar escapar una lágrima cuando navego por los malos recuerdos.
Desde estas líneas quiero agradecer de nuevo, lo que esta Jefatura, lo que Amgevicesa y mis compañeros del 112 hicieron por mí, mi turno, mi gente con la que llevo compartiendo la friolera de mas de 11 años de trabajo, El Grupo V de la Policía Local, los cuales se preocupan como el que más cuando llegan las fechas de las revisiones, los que se ofrecieron a algo mas que a ayudar, Javi, Rogelio, Jaime… muchas gracias, podría mencionar más nombres pero se haría interminable, todas esas barreras invisibles que crean algunos, entre grupos de trabajo, se quedan atrás en momentos como éste y soy la personificación de ello, todos somos iguales, si alguien cae, hay una treintena para levantarlo y en situaciones como la mía, se agradece y se agradecerá siempre.
Deseo realmente, poder seguir pasando mis horas de trabajo junto a tan grandes personas, profesionales, compañeros y amigos, seguir disfrutando de vuestra amistad y de una manera u otra haceros llegar mi lealtad por todo lo demostrado hacia mí, la palabra “agradecimiento” se hace pequeña para todos vosotros.