“Ingesa en Madrid discrimina a parte del personal que trabaja en las instituciones sanitarias que dirige”. Así ha comenzado el comunicado emitido por UGT Ceuta, que alega que el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria excluye al personal no sanitario de los incentivos del acuerdo por el que se determinan los criterios mínimos para la definición de los puestos de difícil cobertura en Atención Primaria.
En este sentido comentan que este acuerdo sigue un criterio de “interpretación y aplicación cómodo, arbitrario y desmotivador” debido a que “se olvidan del centro de trabajo y del resto de los trabajadores” que no son sanitarios.
Por ello están recogiendo firmas de los trabajadores, “manifestando su malestar y protesta, y hasta los usuarios se han prestado a firmar por ver esto injusto y un agravio comparativo hacia el personal de gestión y servicios”.
UGT Ceuta recuerda al Ingesa que “esta aplicación de incentivos económicos es una decisión administrativa, con desacuerdo en Mesa Sectorial, y que es un acto administrativo discriminatorio y arbitrario, y que abre una brecha con efectos desconocidos en un futuro, por la inseguridad jurídica que ello causa a este personal no sanitario”.
Además, relatan que “la interpretación y aplicación del citado Acuerdo se aparta de la línea seguida en todo el Sistema Nacional de Salud, ya que no hace una identificación real de los puestos de difícil cobertura o “medical deserts”, y, pudiera ser que se enmascare un problema crónico, y en apariencia, estadísticamente, se vea solucionado”.
Según los ugetistas, el problema de la difícil cobertura “deriva de un mandato para Ingesa” y este “exige a las Comunidades Autónomas y al Ingesa el cumplimiento de unos indicadores y unos resultados para valorar la solución del problema de las plazas de difícil cobertura”.
“La solución real parte, en primer lugar, de la identificación de los puestos reales de difícil cobertura y posteriormente, valorar el indicador que marca el porcentaje de los puestos de difícil cobertura que se han de ocupar a final de año”, recalcan desde el sindicato.
“Sin embargo”, continúan, “si Ingesa aplica la norma con laxitud y arbitrariedad y considera que todos los puestos sanitarios son de difícil cobertura, obviamente, el grado de cumplimiento del porcentaje cubierto será elevado, y estadísticamente, se verá solucionado el problema”.
Por lo tanto concluyen en que “apelamos a un criterio justo y no discriminatorio que parta de la base de incentivar a todo el personal de Ingesa, y continuar con la solución real del problema de la difícil cobertura”.
Como todo en la vida, es una cadena en la que cada uno cumple con su función en beneficio de que el otro eslabón pueda realizar su trabajo. Lamentablemente, se trata al personal no sanitario como de segunda o, incluso, tercera; dándose un gran agravio comparativo.
Tb los liberados cobrarían?
recuerda, es una cadena en la que los liberados sindicales también cobrarían porque son imprescindibles en el tratamiento de una enfermedad, jjaajajajajajaja