El sector de Salud de la FeSP-UGT (Federación de empleados de servicios públicos de la Unión General de Trabajadores), ha solicitado a la Delegada del Gobierno en Ceuta una convocatoria de la Junta de Seguridad, en relación a la agresión sufrida por el equipo de emergencias del 061 el pasado 5 de julio.
Ese día, sanitarios del 061, acudieron a atender a una persona que se encontraba indispuesta en la calle Puyuelo Domenech, en la barriada de Hadú, y cuando llegaron fueron agredidos. Los agresores agarraron del cuello a la enfermera y cuando el médico intentó separarles, la emprendieron también con él, al que propinó patadas y puñetazos. El técnico de la ambulancia y el conductor declararon que también fueron víctimas de los golpes.
Desde el Sector de Salud de la FeSP-UGT explican “la necesidad de que se revise y mejore el protocolo de actuación frente a la violencia”, aprobado por la Dirección de INGESA mediante Resolución de 26 de Marzo de 2018, “adaptando a la idiosincrasia de nuestra ciudad dicho protocolo y se puedan adoptar las medidas preventivas oportunas para que tan lamentables sucesos no vuelvan a repetirse”.
Desde el sindicato añaden para solicitar al convocatoria de al Junta de Seguridad “en el hecho de que el desempeño de las funciones de asistencia sanitaria del equipo de emergencias 061, es un Servicio Público y como tal, debe estar plenamente garantizado por la Administración para desarrollarse con las máximas garantías de seguridad hacia los trabajadores que la integran”.
Además, explican, esta seguridad de los trabajadores tienen que ocurrir “en toda al ciudad, sea cual sea la barrida”, para así permitirles cumplir eficazmente su cometido en beneficio de la Salud Pública de los ciudadanos.
Por último, UGT propone protocolizar en la Junta de Seguridad la colaboración de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y el Servicio de Emergencias 061 del INGESA.