Agentes de los servicios aduaneros destinados en la frontera marroquí han detenido a tres individuos que pretendían cruzar el paso fronterizo con distintas cantidades de droga ocultas en sus vehículos. Dichas detenciones se han llevado a cabo como parte de los controles para vetar la introducción de hachís que sale de Marruecos en dirección al mercado europeo, teniendo como plataformas de pase a Ceuta y Melilla.
Tal y como han informado los medios de comunicación marroquíes, en el transcurso de dos operaciones se practicaron esos tres arrestos y se decomisaron 22 kilos de hachís. La primera de las intervenciones terminó con la detención de un marroquí con residencia en España, que escondía 15 kilos de hachís, mientras que la segunda terminó con la aprehensión de otros siete kilos y el arresto de los dos hermanos, también marroquíes residentes en España, que ocupaban el turismo.
La droga estaba distribuida en forma de planchas y escondida en el tanque de la gasolina, pero pudo ser localizada por los servicios aduaneros que están de vigilancia en el paso hacia la ciudad autónoma.
Los detenidos fueron remitidos a la Policía Judicial de la wilaya de Tetuán para proseguir la investigación. ¿Y qué pasos iba a seguir esa droga? La que ya sospechan e investigan las fuerzas de seguridad españolas: su descarga en los llamados ‘zulos’ de la droga, alguno de los cuales se tiene sospecha que esté en el propio polígono del Tarajal. Esa droga que entra en pequeñas cantidades dentro de vehículos o adosada al cuerpo de las personas que trabajan como mulas se descarga en este punto. Precisamente allí es donde la Guardia Civil sospecha que cargó el camión que fue interceptado en el puerto hace un mes con más de dos toneladas de droga repartida en bloques.