La Guardia Civil interceptó en el control de embarque de vehículos en el puerto a un ciudadano marroquí que llevaba más de 42 kilos de hachís en el coche que conducía.
Los hechos ocurrieron el pasado 21 de mayo y ayer se celebró el juicio en el Juzgado de lo Penal 2 de nuestra ciudad. La defensa alcanzó un acuerdo con la Fiscalía por el que el acusado, A.B., aceptó una pena de prisión de tres años y ocho meses y una multa de 67.669 euros, igual al valor de la droga intervenida. El estupefaciente estaba oculto en un doble fondo practicado en el salpicadero y en el suelo del vehículo.