Fue una de esas historias convulsas, relacionada con ese oscurantismo que ha rodeado siempre al tema de las adopciones ilegales en Ceuta. Historias que en algunos casos venían acompañadas de falta de pruebas y en otros terminaron con condenas judiciales.
Historias de madres que dan a luz a sus hijos y parejas que, supuestamente, quieren adoptarlos porque no pueden tener los suyos propios. Todo ello sin pasar por los trámites oficiales.
Seis personas figuraban acusadas en un procedimiento que hundía sus raíces en el año 2016. Todos han quedado absueltos, entre ellos estaba el matrimonio al que acusaban de engañar a una marroquí para que el hijo que esta parió fuera inscrito como de la pareja, pero también la madre biológica.
Tras acogerse a su derecho a no declarar, se dictó sentencia absolutoria in voce por la magistrada del Juzgado de lo Penal número 1.
Una suspensión previa
En mayo de 2019 se tuvo que suspender la vista a instancias de la Acusación y no ha sido hasta ahora, cinco años después, cuando se ha dictado sentencia absolutoria.
Fiscalía pedía, no obstante, la imposición de penas de prisión para el matrimonio y la madre biológica -12 meses- por un delito de usurpación de estado civil. Otros tres acusados se enfrentaban a penas de 5 meses en calidad de cómplices.
La falta de prueba al no existir declaraciones de ninguno de los implicados llevó a que quedaran absueltos cerrándose esta historia que se sumaba a otras tantas narradas en nuestra ciudad de la misma índole.
La madre biológica del niño, que fue parido en el antiguo hospital de la Cruz Roja, trabajaba de transfronteriza en Melilla. En la ciudad hermana quedó embarazada. La Fiscalía siempre mantuvo que dos de las acusadas fueron las que contactaron con la madre cuando estaba embarazada de 4 meses y el matrimonio, concertándose así esa trama que no ha quedado demostrada para llevar a cabo, mediante.
Más casos similares
Trasladada a Ceuta, en donde parió a un varón, se habría gestado una trama para que a ese niño se le asignara un estado civil distinto al que le correspondía. La resolución judicial no ha podido dictaminar esta relación de hechos.
La historia se conoció tras una denuncia que llevó, inicialmente, a la actuación del área de Menores. La Acusación Particular mantuvo un criterio distinto al de la Fiscalía al mantener que su patrocinada, la madre biológica, no formaba parte de esa trama, sino que fue una víctima del engaño.
En la historia judicial reciente de Ceuta hay varios casos similares en los que incluso se han conseguido condenas y en los que ha existido un intento de compra y venta de bebés nacidos de madres marroquíes a matrimonios de aquí o de Melilla.