El pasado 24 de enero la Guardia Civil buscaba a dos traficantes de personas después de haber arrojado al Sarchal a los ocupantes de su lancha. Ahora intenta dar con dos criminales porque ya tienen a sus espaldas las muertes de 4 jóvenes.
Ese entorno del Sarchal, el mismo que ese día de temporal acogió una auténtica tragedia, sacaba a la superficie en la tarde de este jueves los cadáveres de dos varones, ambos en estado de descomposición. Los GEAS de la Guardia Civil trasladaron sus cuerpos hasta la base del muelle pesquero comprobándose allí que, por el tiempo que llevaban muertos, coinciden con aquel suceso.
En uno de los casos, uno de los cadáveres llevaba las mismas ropas que figuran en el vídeo que fue difundido por FaroTV. Un vídeo del momento de la travesía, cuando los chicos se mostraban alegres por cruzar a Ceuta. Además en una parte del cuerpo presentaba una marca de nacimiento de la que informó su familia.
En otro de los casos, por las prendas portadas también se asemejaría a uno de los desaparecidos.
Oficialmente no puede haber confirmación de las identidades a falta del cotejo del ADN, pero sí la hay en apariencia y por este cúmulo de factores coincidentes con el vídeo que transforma esa identificación en oficiosa.
Familiares de los dos jóvenes que aún no habían sido encontrados, Youssef y Mohamed, acudieron en la tarde de ayer a las instalaciones del muelle pesquero intentando ver los cuerpos para reconocerlos, labor imposible de llevar a cabo primero en esas instalaciones que no funcionan como tal y segundo, por el deterioro físico de quienes han permanecido prácticamente dos semanas en el agua, expuestos también a golpes con las rocas.
Los vídeos conocidos demuestran que fueron arrojados a un mar embravecido
Estos dos cadáveres se suman al de Bilal, el joven cuyo cuerpo fue hallado esta misma semana en la playa de la Ribera y, más atrás en el tiempo, al de Mohamed, que fue hallado solo 24 horas después de esta fatídica travesía en el entorno del muelle de España.
Son los 4 jóvenes de los que nunca se tuvo constancia de su paradero después de que los criminales que escaparon en la lancha se fugaran de la Guardia Civil. La embarcación pudo ser retenida.
Todos los ocupantes de este pase migratorio eran jóvenes, oriundos de Marruecos y Jordania. Salieron de Beliones para entrar en Ceuta previo pago. Quienes les prometieron esta entrada irregular les engañaron porque les obligaron a arrojarse al agua sin tener medios para mantenerse a flote.
Fue una temeridad, una acción negligente que ahora les convierte en criminales responsables de las muertes de estas 4 personas. Hay pruebas de que estaban en la lancha que ellos ocupaban y de la que eran responsables. También de cómo estaban en el mar nadando como podían. Ahora solo queda dar con ellos para presentarlos ante el juez.