El auto de prisión de los seis tripulantes de la narcolancha que embistió a la patrullera de la Guardia Civil en Barbate, uno de ellos de Ceuta, y que acabó con la vida de dos agentes no solo minuta con precisión el momento de las muertes, sino también la huida de los presuntos autores y su detención que ocurriría horas después.
Han sido los vídeos que fueron aportados por varios testigos, las cámaras del puerto de Barbate y los imágenes del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) los que han sustentado el auto de la jueza.
La magistrada ha señalado que hay indicios suficientes y reales para considerar a los investigados “responsables criminales de dos delitos de asesinato, cuatro de tentativa, atentado y resistencia a la autoridad y contrabando”.
De acuerdo con lo que da a conocer el auto, además de los vídeos y los testimonios de tres testigos y las cámaras del puerto de Barbate “sobre las 20:20 horas del 9 de febrero seis agentes de la Guardia Civil se encontraban, uniformados, a bordo de una Zodiac de 5,20 metros de eslora y con rotativo luminoso activado rumbo a la identificación de seis narcolanchas fondeadas en la bocana del puerto por la borrasca Karlotta”.
En el documento también se relata que “en un momento determinado, la mayor de ellas, con cuatro motores fueraborda y dos antenas de radar, realizó una primera aproximación y pasada violenta a la Zodiac y más tarde, tras coger distancia, volvió a poner rumbo hacia ella”, añadiendo que “sin desviar la trayectoria en ningún momento, la embistió violentamente y a gran velocidad, pasando por ella de babor a estribor, y causó a muerte de dos agentes, otro resultó grave, dos tuvieron lesiones de menor gravedad y un sexo resultó ileso”.
Los testigos del hecho habrían indicado que los tripulantes llevaban ropa de agua y cascos y que el que gobernaba la embarcación vestía una chaqueta roja.
Posteriomente la narcolancha habría emprendido la huida y a las 21:50 horas “fue detectada por el operador SIVE del centro de la Comandancia de Cádiz frente a Zahara de los Atunes hacia Faro de Caraminal, por lo que se pasó la información al centro de Algeciras, que siguió la ruta de la embarcación hacia Sotogrande”.
Asimismo, el auto recoge que “a las 00:15 horas la lancha se detuvo a nueve millas de la playa de la Alcaidesa y unos minutos después puso rumbo al puerto de Sotogrande, donde se bajaron tres de los tripulantes, los primeros detenidos por la Guardia Civil en tierra”.
Estos llevaban trajes de agua mojados y con fuerte olor a gasolina. Dos de ellos portaban abrigos de camuflaje y otro, un abrigo rojo.
Lo siguiente que se relata es que “la narcolancha volvió a huir y el SIVE la localizó minutos después en la zona de Sotogrande, en posición inmóvil tras un carguero”.
Fue un avión de la Guardia Civil el que se encargó de confimar la localización de la embarcación, “que sobre las 11:00 horas del día siguiente puso rumbo a La Línea a gran velocidad y arribó a la playa de la Hacienda de La Línea, desde donde sus tres tripulantes huyeron a pie”, se refleja en el auto.
Posteriormente, a las 12:00 horas se encontraron ropas mojadas y a las 14:30 fueron detenidos los tres, gracias al cierre de la zona”, según se recoge en el auto.
Los acusados, uno de ellos de Ceuta, reconocieron lo sucedido desde su salida del puerto de Barbate y también el delito de contrabando. Sin embargo, pero negaron que opusieran resistencia a la detención o que su lancha embistiera a la Zodiac de la Guardia Civil.
Culparon de ello a otra embarcación de cuatro motores que estaba en el lugar, pero, de acuerdo con lo que señalan las fuentes de la investigación, “en el momento del ataque en el puerto de Barbate había seis narcholanchas y solo una, la más grande, era cuatrimotor”.
Se pudo conocer que la lancha incautada “muestra además daños compatibles con la embestida y llamativos trazos de pintura por encima de la línea de flotación que, de acuerdo con el auto, sugieren una colisión contra un objeto sobre el agua de color rojo o anaranjado”.
Lo que para la jueza representan indicios suficientes para que los seis detenidos ingresen en prisión.
Otros dos hombres que fueron arrestados cuando fueron en su coche a Sotogrande para recoger a los tripulantes quedaron en libertad provisional, investigados por presuntos delitos de encubrimiento y resistencia a agente de la autoridad.