Los trabajadores de la limpieza de Ceuta lo han vuelto a tener claro este lunes. Han salido por segunda vez a la calle para reclamar cambios en sus condiciones laborales. No quieren “limosnas” ni “premios”. Piden una subida salarial que le corresponde y, al menos, la reducción de la jornada de 40 a 39 horas.
Después de sus esfuerzos y de ser testigos de cómo el coste de vida está al alza, alrededor de 1.200 afectados han apostado por luchar bajo el paraguas de Comisiones Obreras y el de UGT. Tras intentar negociar sentados en la mesa con la patronal, no han encontrado soluciones.
Solo se han topado con un “rotundo no” en cada propuesta que han mostrado. Este y el hartazgo de un oficio que se siente “olvidado” han detonado las manifestaciones agendadas. A pesar del descontento, aún se resisten a entrar en un parón, aunque no lo descartan.
Posible huelga
Los trabajadores todavía creen que el asunto puede salvarse a través de la negociación. Sin embargo, están dispuestos a hacer todo lo que está en su mano de ser necesario. “Primero hablemos de eso porque creo que, si se habla con ellos, se puede alcanzar un buen acuerdo y evitar la huelga”, ha expresado Eduardo Guerrero, uno de los delegados del Comité de OHL Servicios-Ingesan.
Él, aunque representa a UGT, corrobora todas las quejas y reclamaciones de su compañera sindicada en CCOO, Gema Cajal. Ambos han unido fuerzas en este encuentro en esta calle céntrica de la ciudad.

La indignación ha quedado patente en sus rostros y palabras. “A todas las preguntas que se les hicieron, dijeron que no. Se les entregó una serie de puntos y la respuesta fue negativa”, ha mencionado ella. “Nada. Ni un día de asuntos propios, ni reducir la jornada ni incrementar el salario. Nada”, ha expresado.
"Dicen que pierden dinero"
“Si no se sientan con nosotros tendremos que luchar hasta dónde lleguemos”, ha afirmado. Los dos han asegurado que, cuando les cerraron las puertas tampoco les dieron explicaciones. “Solo nos contestan con un no y con que pierden dinero. Eso es lo que dicen siempre en las reuniones. Que las cosas no están boyantes como antes”, ha destacado Guerrero.
“Eso sí, cuando subastan por un concurso o van a acoger a alguna licitación nueva sí piden que el presupuesto les cubra”, ha remarcado Cajal. “A ellos sí, pero a nosotros no. Ellos sí quieren beneficio, pero no para nosotros. No puede permitirse que solo la patronal sea la que se los lleve. Nosotros somos los que estamos trabajando”, ha expuesto.
El eje central de las quejas parte de una subida del 1,9% correspondiente a 2025 que no se aplica en sus contratos. Temen que el año pase y que ese aumento se quede en el aire. “No pedimos algo desorbitado. Es que ni nos suben eso. Quieren que no perdamos. No estamos dispuestos a pasar de año sin la retribución”, ha indicado.
Los 200 euros
A ese caldo de cultivo para la manifestación y la huelga se suma otro ingrediente más, en concreto, la propuesta de la patronal de una compensación. La sugerencia consistió en dar 200 euros a cada contratado.
Sin embargo, no era una cantidad exenta de condiciones. Cajal ha explicado que, en caso de aplicarse, solo se concedía a “la trabajadora que tuviera las 40 horas, que no se hubiera dado de baja en el año y que no se hubiera ausentado laboralmente”.
Ha indicado que no se trata de una proposición justa ya que “el 70% de las plantillas es de menos de esas 40 horas”. La afectada si ha preguntado si, a quien ejerce unas 14 o 27 le van a dar “50, 60 0 70 euros”. Se ha preguntado también qué compañeros no han pasado por una incapacidad temporal. “¿Quiénes se podrían acoger a eso?”.
“Ese es el premio que nos querían dar, pero no es lo que buscamos. Se demanda el incremento que nos hemos trabajado”, ha aclarado. “No queremos una limosna. Exigimos que se nos dé un monto que se refleje en la tabla salarial”.
Negociar el 2025
Otra de las quejas parte del horario laboral. Solicitaron, en inicio, la disminución a las 37,5. Al ver que no se accedió a la petición, indicaron que, al menos, la bajada fuera de 40 a 39, pero tampoco fue aceptado el cambio. La uniformidad completa y adecuada según si es verano o invierno también está en la lista de reclamaciones.
Todas estas razones han conducido a Guerrero a contemplar la negociación de este 2025 como la mejor opción con la que cuentan. “No se puede perder. Es un año nuestro y no ha habido nada”.
“Gema y yo somos dos sindicatos distintos con ideas diferentes, pero ahora estamos unidos. Estamos todos a una. Aquí vamos a por el futuro de los compañeros y las compañeras. Hicimos una asamblea y el sector al completo nos apoya”, ha concretado.
"Ni ponerse malo"
Guerrero considera que ese añadido de 1,9% o simplemente recortar las horas de trabajo es una compensación necesaria. “Los que ejercemos en la limpieza no podemos coger ni un día. Cuando nos enfermamos y no vamos nos quitan más de lo que ganamos”, ha especificado.
“No puedo ponerme malo tres, cuatro o cinco. No es por la baja en sí, sino porque nos lo restan. Quizá se cubre en las cuatro primeras jornadas, pero pasado eso, la nómina pega el bajón”, ha comentado.
“Somos padres de familia con unos ingresos que son una miseria. Hay que pagar luz, agua, gas hipoteca y otras muchas facturas. No pedimos nada más que un salario digno para todos los trabajadores. A ver si nos escucháis y lo logramos”.







Me parece bien, pero qué no lo hagan con menores en la manifestation. Qué vergienza