Una tortuga que fue rescatada el pasado 16 de octubre por los buzos de la Almadraba y el Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos de Ceuta (CECAM) ha sido llevada a la clínica veterinaria Morey para realizarle un TAC y repararle el caparazón, que tiene seriamente dañado.
Esta tortuga, de la especie caretta caretta, fue encontrada por los Buzos de la Almadraba hace algo más de dos semanas cubierta por muchos percebes y presentaba un golpe de hélice, motivo por el que fue llevada inmediatamente a las instalaciones del CECAM para su cuidado. Allí ha estado todos estos días hasta que hace unas fechas se trasladó a esta clínica veterinaria para realizarle un TAC y evaluar daños, cuentan desde la asociación.
Al animal, que pesa unos 40 kilos y que había ingerido mucho plástico, hay que hacerle una endoscopia porque tiene cuerpos extraños en el estómago. Además, especialmente será la reparación de su caparazón, que se llevará a cabo en unos días y que tiene seriamente dañado, con una especie de corte que le ocupa prácticamente toda esa zona.
Con 40 kilos, esta tortuga marina es una especie que pasa la mayor parte de su vida en el mar y en aguas costeras poco profundas y normalmente habitan, además del mar Mediterráneo, en el océano Atlántico, Índico y Pacífico y el mar Mediterráneo.
Ahora, serán los profesionales quienes curen de las heridas que tiene a esta tortuga, con especial atención a un caparazón que sufrió daños y que en el momento en el que fue rescatada estaba cubierta totalmente por percebes. En la clínica ha sido sometida a un TAC y una vez allí será tratada.
El periodo medio de recuperación de este tipo de animales ronda entre los 30 y los 45 días, aunque hay casos en los que las tortugas vienen heridas y con dificultades que hace que deban ser sometidas a mayor control, como puede ser el caso de esta caretta caretta.