Todas las semanas se publica en los medios noticias relacionadas la cantidad de empadronamientos fraudulentos que existen en Ceuta, acto seguido y después de las pertinentes visitas realizadas por la Policía local, se da de baja del padrón a un número determinado de estos. Y es en este punto que me surgen una serie de dudas, ¿qué se hacen con los defraudadores? ¿Se les expulsan de la ciudad?, ¿se les sancionan o simplemente se les deja dentro del cupo de los sin papeles?, cuestiones todas estas que por lo general rara vez suelen tener publica respuesta.
Sin contar con las respuestas a las preguntas planteadas, se puede perfectamente adelantar que una parte de esos desempadronados, siguen viviendo en la ciudad como si con ellos no fuera la cosa, buscando nuevas formas de seguir con su fraude. Eso sí, supongo que ya no gozarán de los privilegios con los que contaban al figurar en el padrón, porque sería de traca final que, aún habiéndose detectado el fraude, además de quedar sin sanción siguieran por arte de birlibirloque beneficiándose de los derechos asociados al empadronamiento.
Todo este asunto debería revestir algo de lógica y claridad, pues viendo que aquí de lo que se trata es de defraudar a instituciones u organismos como el Inem, asuntos sociales, vivienda, educación o sanidad, ¿por qué después de verificar este fraude no se les lleva a los tribunales por falsedad documental?, sin lugar a dudas, creo sinceramente que si se siguiera por este camino y se produjese una sola sentencia condenatoria, más de uno y de dos se lo pensarían a la hora de cometer esta fechoría.
Y lo peor de todos esto es que se está viendo, que nadie con poder de decisión toma cartas en este asunto, ya que al parecer no tienen intención alguna de atajar este problema. ¿A qué temen?, no se sabe, posiblemente pase como con el tema de los Menas, ahora saldrán diciendo que están desbordados y seguirán como con quien no va la cosa, esperando que sea el tiempo el que lo solucione.
Ahora sale el señor Imbroda diciendo algo que llevo yo años denunciando, como es la invasión a través del vientre con esas parturientas que esperan en casas preparadas para este fin. Al menos este lo saca a la palestra, pero nuestro Alcalde-Presidente ni se pronuncia sobre el tema. Lo curioso es que es ahora cuando parece que se dan cuenta, pero no cuando tenían mayoría absoluta en el Gobierno Nacional, momento inmejorable para haber tomado decisiones contundentes para atajar el problema y poner las cartas sobre la mesa, descubriendo las maniobras marroquíes por colapsar nuestra ciudad y no como ahora apelando a un manido discurso de buena vecindad que quienes tengan un mínimo de luces, entiende es forzado, inútil y carente de cualquier credibilidad.
No se entiende como las administraciones no colaboran entre sí, cuando a alguien se le de de baja en el padron que automáticamente se refleje en Agencia Tributaria,Seguridad Social, INEM, asuntos sociales, M.educacion, etc
Parte de razón tiene el Sr.Redondo,todas las semanas publican cifras de bajas y la situación sigue empeorando, no se entiende que las autoridades no colaboran y a estas personas en su mayoría marroquíes no se les multa para no reincidir, también hay que sancionar todas aquellas personas que viven acuesta de este gran negocio,todos los días vemos como personajes que se dedican a llevar y gestionar documentos a marroquíes, tanto en el Ayuntamiento como en las dependencias de extranjería, ni son abogados ni están autorizados, competencia desleal a muchos despachos y bufetes de letrados, el Sr. Redondo también tiene que denunciar la más que sospechoso aumento de los falsos Autónomos, un verdadero negocio que algunos se están forrándose y llenando estadísticas en la Seguridad Social de trabajadores ficticios,otros y otras que se dedican a ingresar a enfermos y en el universitario, hay toda una trama alrededor de todas las instituciones
El señor Juan Redondo predica en el desierto sin que encuentre una Tierra de Promisión. Ceuta se ha convertido en un avispero y nadie se atreve a meter las manos en él. Ceuta está siendo chantajeada por Marruecos a ojos vistas, y quien no quiera verlo es porque participa de ese chantaje, o es un ingenuo (con aquello de la buena vecindad) o es un necio de tomo y lomo. De lo que se trata es de anegar Ceuta (y Melilla) de cuantas más personas de origen étnico marroquí mejor. Ya llegará el momento en que Marruecos acuda a los Foros internacionales a manifestar que la mayoría de la población de ambas ciudades es étnica, religiosa y culturalmente originaria de Marruecos, así como semejante en idioma, fiestas y vestimentas. Entonces, a ver quién saca esos Derechos que le asisten a Ceuta como tierra española y los pone encima de la mesa y los defiende. Serán papel mojado. Para entonces lo único que merecerá atención serán los que vivan en ese territorio. Acuérdense de KOSOVO, parte genuina e histórica de SERBIA y, poco a poco, musulmanes procedentes de ALBANIA se fueron instalando en KOSOVO, y pese a las reclamaciones de SERBIA, fue reconocido por la mayoría de los europeos (a España la están obligando a reconocerlo como independiente). Ahora, KOSOVO, donde está el origen de SERBIA, es de mayoría musulmana y es un país independiente. ¿Quién hizo caso o tuvo en cuenta los derechos de los serbios? Ese será el futuro de CEUTA (y de Melilla). Quien no quiera verlo es ingenuo, necio o apuesta por ese final. Redondo seguirá predicando en el desierto y no hallará su Tierra de Promisión. De todas maneras hay que agradecerle su desvelo y su insistencia. Ánimo, Juan.