¿Recuerdan a Francisco Benítez? El genio de Ceuta que fabrica su propio combustible, ahora tiene en mente el proyecto de un motor que da energía infinita.
Por esto y muchas otras cosas, el ingeniero Alfonso Pérez, que ha sido profesor de sistemas y controles automáticos en el IES Siete Colinas, ha quedado prendado por las habilidades e ideas de Francisco y quiere proponerlo como ceutí del año y buscarle un lugar al frente de talleres para jóvenes.
Pérez llegó a Francisco a través de Juan Manuel, un docente compañero del Siete Colinas que conocía las habilidades de este ceutí y quería que otras personas conocieran los inventos de este genio.
El ingeniero quedó tan sorprendido por las habilidades de Francisco que no dudó en apoyarlo para que todas sus creaciones e ideas no pasen en vano.
“Dije, ¡caramba! Este hombre tiene un ingenio increíble, era la primera vez que yo veía a una persona así”, cuenta Pérez.
Pérez se ha encargado de redactar una carta en la que quedan claros ambos conceptos y que será enviada al destino correspondiente para su trascendencia.
Por otro lado, el hombre que fabrica su propio combustible aclara que él tenía una chatarrería, que era de su padre, donde enseñaba a “chavales” del barrio que visitaban el taller “para mirar lo que yo hacía por curiosidad”. Uno aprendió mecánica, otro electricidad y cuando los veo me dan un abrazo grande porque prácticamente aprendieron conmigo”.
Francisco, desde joven desmontaba máquinas y las volvía a montar, observando cada pieza y funcionamiento interno, como él bien dice, se ha criado con ello.
Después de observar todo esto, Pérez preparó una carta con dos ideas claras: Francisco como ceutí del año y la propuesta de talleres para jóvenes.
Según este ingeniero, “hasta ahora todos los ceutíes del año son gente relevante, gente importante y a mí me pareció Francisco muy importante por su capacidad manual de hacer las cosas”.
Y esto, además, debe tener una utilidad práctica, fue entonces cuando surgió de Pérez la idea de proponer el taller y la posibilidad de un museo para exponer cada creación de Francisco.
Pérez dice estar encantado de colaborar en esta causa que tanto bien puede hacer a Francisco, que además de crear, recicla.
Francisco se ve preparado para dar clase a los jóvenes, además si no fuera así, Pérez intervino para asegurar que “tendrá ayuda”. Tiene claro que la gente muestra curiosidad por cómo fabrica su propio combustible y por las máquinas que fabrica, por lo que le gustaría disponer de un museo para mostrar todo lo que aguarda públicamente.
Además, asegura que, si tiene que enseñar a fabricar su fórmula secreta para hacer combustible en estos talleres propuestos, la enseñaría. Serían todos unos privilegiados, ya que todos aquellos que se la han preguntado todavía no han conseguido obtener la pócima mágica.
“Tengo en mente un proyecto de un motor que da energía infinita”, revela. Y es que, la cabeza de Francisco no para. “Este motor es por peso, cuanto más peso más corriente y cuanto más grande, más corriente también. Es muy compleja y lleva muchas piezas, por lo que me deberían ayudar algunos organismos para echarla a andar”.
Francisco dice tener unas ideas para conseguir este objetivo que se ha propuesto, una máquina que “sacaría energía por propia gravedad”.
Por su parte, Pérez en un escéptico en que esta máquina pueda llegar a ver la luz, pero valora mucho el ingenio de Francisco.
No solamente Pérez quiere proponer a Francisco Benítez como ceutí del año, también cuenta con más apoyos que valoran el trabajo que hace desde su taller y el ingenio que demuestra.
En esta ocasión ha sido Fabiola Giménez, una mujer atraída por las capacidades de Francisco, la que acudió a su taller para disfrutar del arte que crea con sus manos, aportando una gran idea que puede ser muy útil para muchos respecto a los talleres propuestos para jóvenes.
“Una idea que se me ocurre es que este hombre podría ayudar a través de estos talleres a personas con problemas de adiciones causados por la desocupación y premiarlo por su ingenio dando talleres a personas que no saben que hacer con sus vidas. Me encantaría que fuera el ceutí del año”.
Este tipo de talleres ya existen y según Giménez, “mucho de ellos aburren, yo sé que este hombre daría una distracción genial a estas personas, sería un taller maravilloso”.
Antes de abandonar el taller, Francisco nos mostró el funcionamiento de varias máquinas producto de su creatividad. La primera, un gato portátil elaborado con la batería de una moto pequeña “que tira de todo”, un compresor de coche antiguo y el motor de un monopatín, entre otras piezas.
“Aquí tengo un motor de frigorífico, que también valen los de aire acondicionado. Lo que he hecho es un compresor de alta, pero para que no se le vaya el aceite que tiene, no se estropee y no se funda el pistón, le he metido un tarrito de garbanzos que tiene tres tubos metidos, uno es una válvula para que “descompresione” aquí y no revienten los tubos, otro para que coja la comprensión y otro para el aceite. Con este tarro nunca se queda el circuito vacío de aceite y tienes unos 15kg de aire aquí que pueden servir para la pistola de presión para aflojar tornillos y otros usos”, explica
Y es que, hasta Juan Vivas, el presidente de la Ciudad, ha estado en el taller de Francisco conociendo una de sus máquinas, una cortadora que tras acabar el trabajo se para sola.
Para finalizar Francisco Benítez quiere recordar que él tiene una idea clara: la creación de un museo en las galerías subterráneas “inutilizables” al que donaría todos sus tesoros.
¿un ingeniero apoyando la máquina de energía infinita? Pero como no lo saca se su error
¡En esta ciudad se respetan las leyes de la termodinámica!
energia infinitajajajajajaja