El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Ceuta que el consejero de Fomento elevará mañana de nuevo al Pleno para su aprobación provisional tras la primera revisión del ministerio competente incluye como principal novedad un informe económico por cada una de las operaciones urbanísticas que proyecta el documento, entre ellas las de los terrenos que actualmente ocupan las factorías de Cepsa y Ducar en Benítez y San Amaro, suelo que una vez urbanizado alcanzará un valor de 38,5 millones de euros, según los cálculos del documento, una vez descontados los deberes y cargas pendientes.
En el caso de los terrenos de Cepsa en Benítez, las estimaciones oficiales cifran su valor urbanizado en 69,2 millones a los que hay que restar el 0,15% de plusvalía municipal y el coste de urbanización el área: de traslado de actividades (12,7 millones), de gestión y de realojos (en total, más de 22). Se quedan, limpios, en 36,7.
Con los de Ducar la estimación es mucho más modesta, ya que una vez descontada la plusvalía municipal y los gastos de urbanización el valor del suelo urbanizado pasa de 24,3 a 1,8 millones.
La Ciudad aspira a que se levanten un total de 659 viviendas entre ambos espacios, 363 en Benítez (145 viviendas libres y 218 protegidas) y 296 en San Amaro (207 libres y solo 89 protegidas).
En los más de 100.000 metros cuadrados del área de planteamiento de Cepsa se pretende “implantar una zona de uso mayoritario residencial de densidad media, de transición con la zona de baja densidad en el entorno de los pantanos”.
También hacer hueco a “una zona aledaña con la carretera Ceuta-Benzú por la costa de actividad económica, principalmente comercial”, que se cree que podría generar hasta 200 puestos de trabajo directos.
Una gran instalación educativa
Igualmente se contempla obtener una parcela “para la implantación de un gran equipamiento de dimensión suficiente como para poder albergar una gran instalación educativa”.
“Desde un punto de vista económico la actuación no sólo es sostenible a efectos del equilibrio entre los ingresos y gastos derivados de la ejecución de la misma, sino que su ejecución contribuirá al desarrollo de las restantes actividades ubicadas en el entorno, ya que actúa como un foco industrial de las áreas colindantes beneficiándose con ello los vecinos de los alrededores”, concluye el estudio.
En San Amaro el objetivo es crear “una zona de usos mayoritario residencial de densidad alta” y “completar el régimen de usos con una zona de actividad económica principalmente comercial”.
Además, se prevé “eliminar” las viviendas situadas en la franja de servidumbre de protección de Costas y “recuperar la playa de San Amaro y el entorno del Castillo”, así como “generar una zona de esparcimiento para la ciudadanía que deberá proteger visualmente el conjunto a la vez”. Para terminar, se pretende “obtener suelo para completar el elemento del sistema general de espacios libres previsto para el Hacho”.