Una decena de subsaharianos logró cruzar a Ceuta sorteando la valla en una jornada de constante lluvia y viento. Un temporal, el de este viernes, que no frenó la búsqueda de ese cruce que supone la consecución de una meta prácticamente imposible.
Las constantes batidas de los agentes marroquíes y el establecimiento de patrullas fijas que tienen la encomienda de ejecutar detenciones masivas transforma la llegada hacia el vallado que separa Marruecos de España en casi un sueño.
Cuatro jóvenes guineanos y uno de Sudán cruzaban la valla a la altura de Benzú en torno a las 11:00 horas. Unidos, alcanzaban la carretera en una jornada de constantes intentos de pase por esta misma vía.
Dos adolescentes logran el salto
Tres jóvenes de Sudán, Guinea Conakry y Senegal repetían la misma escena en torno a las tres de la tarde. De ellos dos eran adolescentes, uno dijo no alcanzar siquiera los 15 años siendo acogidos en el centro de realojo temporal.
Poco después, ya de noche, otro guineano lograría saltar el vallado por esa misma puerta de Benzú.
La lluvia constante, el viento y el frío creaban una combinación temeraria que no frenaba la búsqueda de una meta que se antoja casi en imposible.
Cruces a nado a pesar de la muerte
La muerte de un magrebí en el mar volvía a teñir de tragedia la frontera sur. Ese mar convertido en una trampa seguía siendo la obsesión de aquellos que se afanaban en aprovechar el mal tiempo para cruzar, creyendo así que podía haber menos vigilancia.
Antes de esa muerte dos menores pudieron pasar a nado, después lo haría un marroquí.
El cruce del espigón se ha convertido en el escenario de intentos de entrada continuados, diarios, por goteo. Una escena de la que nadie habla, que no sale en las estadísticas de Interior pero que forma una visión trágica de lo que está ocurriendo en plena frontera sur.
Viendo la foto parece Guantanamo
Pues de vuelta por donde van venido. La entrada ilegal en un pais, es delito, cosa que en España, se premia.
A ti sí que te van a premiar.