Cinco subsaharianos encontrados en la carretera del Hacho de madrugada

Una embarcación de Salvamento Marítimo rescataba este lunes en aguas al sur de Gran Canaria a 31 inmigrantes de origen subsaharianos.

Agentes de la Guardia Civil de Ceuta han localizado a cinco inmigrantes subsaharianos en la carretera del Hacho, en las proximidades del Faro. El grupo estaba empapado y presumiblemente han sido introducidos en alguna embarcación que los ha aproximado hasta esta zona, uno de los puntos que hace unos años se convirtió en los de más presión ya que las embarcaciones acudían guiadas por la luz, habiéndose ocasionado varios accidentes graves. Los componentes del Instituto Armado los han encontrado en torno a las 6:30 horas sin practicarse detención por las proximidades al no detectarse a un posible pasador.

Los cinco subsaharianos han sido reconocidos por el ERIE de Cruz Roja, antes de proceder a su traslado a la nave del Tarajal en donde tienen que cumplir la cuarentena como otros inmigrantes que llegan a nuestra ciudad. Allí permanecerán el tiempo estipulado por Sanidad antes de su traslado al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes.

Las entradas de inmigrantes subsaharianos son escasas, de hecho la última se produjo a finales del año pasado de un joven que consiguió saltar el vallado. No se recordaba desde ese diciembre ninguna otra entrada hasta la acontecida hoy, de este grupo reducido. La presión migratoria la protagonizan prácticamente en su totalidad los argelinos y marroquíes, siendo ya escasas las entradas de inmigrantes del África subsahariana que han desviado sus rutas hacia otros puntos. En este caso los cinco subsaharianos proceden de Guinea y Costa de Marfil, se encuentran en buen estado de salud y pasarán al CETI cuando se cumpla el periodo establecido.

La impermeabilización de la frontera tiene mucho que ver con el agotamiento de la vía africana. La construcción de otro vallado en Marruecos, la colocación de concertinas y los asentamientos militares han reducido a cero las entradas por el perímetro fronterizo, que no se registran desde hace casi dos años. En el centro del Jaral, precisamente, todos los acogidos son magrebíes a excepción de un subsahariano al que, en breve, se le sumarán estos compatriotas.