La puesta en libertad del acusado había sido solicitada por su defensa debido a que, sin que todavía haya sentencia, ‘Stilike’ ya ha cumplido casi dos años de prisión preventiva. A pesar de que la Acusación Particular se había opuesto a esa puesta en libertad (cosa que no hizo el Fiscal ni, evidentemente la Defensa que fue quien lo propuso), la jueza estimó que debía concedérsele ya que, entre otros motivos, el mantener al acusado en prisión se había fundamentado en la necesidad de obtener una garantía para que éste asistiera al juicio seguido por esta causa.
En la jornada de ayer se escuchó la testifical del único policía nacional que quedaba por declarar, ya que no pudo asistir al juicio iniciado el pasado 9 de noviembre. Éste agente fue uno de los que acudió al Hospital Universitario en donde habían ingresado dos heridos: ‘Palote’ -que en ese momento estaba siendo operado de un disparo en el talón- y otro joven que había sufrido una herida superficial y con el que sí pudo hablar. Tal y como narró a preguntas de las partes, en ningún momento el herido le participó el nombre de pistolero alguno e insistió en que, al menos él, no le había podido ver la cara, añadiendo además que vestía una chilaba. El agente indicó que, textualmente, se le informó de que el autor de los tiros “iba encapuchado”.
Tras escuchar esta breve testifical, las partes aportaron sus conclusiones sobre un mismo interrogante: ¿quién es el pistolero que se escondía tras la chilaba aquella madrugada de 2010?
Para la representante del Ministerio Fiscal no queda duda alguna de que quien se sienta en el banquillo: Abdelilah Ch.B, ‘Stilike’, es el autor de las lesiones, por lo que interesó una sentencia condenatoria por los delitos de lesiones (3 años y 6 meses) y el de tenencia ilícita de armas (otros dos más). Para el Fiscal, en el juicio oral ha quedado acreditado que ‘Stilike’ es el autor de los hechos y aunque, dijo, los testigos habían aportado dudas, la declaración de la víctima, ‘Palote’, había sido persistente durante todo el proceso. La representante del Ministerio Fiscal insistió además en el reconocimiento, sin duda alguna, que la víctima había hecho de ‘Stilike’ como autor de la agresión.
Por su parte la Acusación Particular se adhirió a la pena solicitada por el Fiscal, pero detalló aún más las bases por las que, considera, procede dictar una sentencia condenatoria contra ‘Stilike’. El letrado que defiende los intereses de ‘Palote’ destacó como éste había mantenido desde un principio la participación del acusado en los hechos, dejando claro además, que lo había hecho sin que entre ambos existiera una animadversión para sospechar que existiría una acusación falsa.
A pesar de tener miedo, dijo la Acusación Particular, ‘Palote’ había seguido adelante en su denuncia. “No hay duda alguna de su participación”, defendió, recalcando que las contradicciones que haya podido haber entre el testimonio de ‘Palote’ en el juicio oral y el prestado en fase de instrucción son “normales” ya que ahora, con la tranquilidad recuperada, podía recordar detalles nuevos olvidados en su día por la rapidez y las circunstancias del momento. Para la Acusación Particular ha resultado cuando menos llamativo que los testigos Mohamed Alí S.M. y Buchma B.A. no reconocieran a ‘Stilike’, a pesar de que ‘Palote’ los mentaba como visores de los hechos. Consideró bastante peculiar que, a pesar de decir que no habían visto la cara del pistolero, sí insistieran en decir que ‘Stilike’ no se escondía debajo de esa chilaba. “¿Por qué lo descartan si no le vieron el rostro?”, cuestionó.
Existiendo una víctima creíble, la Acusación Particular introdujo en el escenario judicial la coartada: un asunto sentimental. Mantiene que ‘Stilike’ disparó a ‘Palote’ porque éste, días atrás, había intervenido en una pelea entre ‘Stilike’ y ‘Bubú pequeño’ a cuentas de una mujer. En venganza, el acusado habría actuado de esta forma. El hecho de que la Policía confirmara que el autor de los disparos contra ‘Palote’ era el mismo que también disparó a ‘Bubú pequeño’ fue otra clave en la que se basó la Acusación Particular para señalar al acusado como autor de los hechos. A ‘Stilike’ lo definió como persona conflictiva, no sujeta a normas que intenta aplicar su ley y por eso provoca miedo en la barriada, de ahí que no hubiera más testigos que secundaran la versión de la víctima.
Al abogado defensor de ‘Stilike’ le tocó el papel de probar la inocencia de éste. Y lo hizo basándose en hechos y lanzando una crítica a la Acusación Particular al recalcar que, al menos él no iba a “especular” ni a “hacer crónicas rosas” en su exposición (en alusión al móvil sentimental mantenido). Mantiene la defensa de ‘Stilike’ que contra su cliente “nada hay probado” e insistió en que a pesar de los “velos” que quieran ponerse la “verdad es muy tozuda” y finalmente iba a conocerse.
Según la defensa no hay prueba alguna contra su patrocinado. No hay testigos que avalan las acusaciones de ‘Palote’ por lo que pidió “analizar con cautela” sus manifestaciones. Tampoco hay arma, ya que la UDYCO nunca encontró pistola alguna en los registros que llevó a cabo el día del arresto de ‘Stilike’. La defensa resaltó además que la víctima ha variado sus versiones, insistiendo en que el móvil de los tiros no queda en momento alguno acreditado.
Desechado el móvil, sin localizar arma alguna y con una víctima que considera poco creíble, la defensa de ‘Stilike’ resaltó la tardanza de la víctima en acudir a comisaría para denunciar lo sucedido. Y le dio hasta un porqué: carecía de elementos para incriminarlo así que esperó 48 horas para buscar las piezas de su posterior acusación. Eso es lo que mantiene la defensa en una visión completamente opuesta a la ofrecida por la Acusación. El fallo se conocerá en los próximos días.
De ser absolutoria la defensa ha pedido que se deduzca testimonio de ‘Palote’ al entender que ha mentido y que puede ser partícipe de un delito de obstrucción a la justicia y otro de falso testimonio.
Dos años marcados por los tiroteos, las tramas y las investigaciones policiales
En dos años el mundo delincuencial ha estado demasiado movido en la ciudad. Tras una época de cierta tranquilidad en cuento el número de episodios en los que se ha empleado armas de fuego, volvía a ponerse de manifiesto una realidad temida. Y lo es por la cantidad de personas que en la historia reciente han muerto a disparos sin que se haya podido encarcelar a sus asesinos. Desde el año 2009 a la actualidad se han registrado cerca de treinta tiroteos con heridos o muertos (dos casos). Estos son los que han motivado la apertura de una investigación, ya que el volumen de atentados contra vehículos o casas que han sido tiroteados es mayor. Varias son las tramas que han rodeado estos sucesos y variadas las investigaciones llevadas a cabo, que han dejado detenidos y también condenados. En otros casos se está a la espera de esas resoluciones. Mientras esto se dirime en los juzgados, las investigaciones de las distintas fuerzas de seguridad siguen su ritmo y sus distintos cauces. En común coinciden en algo: la cantidad de armas no fichadas por la Policía que han entrado en la ciudad y de las que se estudia su procedencia. Armas y hachís van de la mano y los tiroteos son sus resultados, ya que ambos delitos obtienen la financiación necesaria para llevar a cabo las distintas acciones violentas. Existen sospechas sobre quién introduce las armas, sobre el origen de las mismas o sobre los movimientos que están detrás de su uso, pero la necesaria obtención de pruebas para dar validez a una historia judicial en condiciones retarda, a menudo, los pasos que se van dando.