La Guardia Civil lo dio todo para salvar vidas. La Cruz Roja no paró moviendo a sus unidades, trabajadores y voluntarios para atender a los que llegaban, muchos de ellos con casos de hipotermia. Lo más duro fue la muerte de un varón y la desaparición de otro.
Se está escribiendo a golpe un auténtico drama en esta frontera sur, son ya varias las jornadas en las que se ha narrado lo que está pasando, así como la clara inacción marroquí en el espigón de Benzú con Beliones.
Esto lleva a situaciones extremas en las que decenas y decenas de personas se echan al mar sin control, sin que nadie les frene.
No se puede permanecer por más tiempo en esta situación, con temporales que se convierten en una trampa para que Benzú se abra a la exposición del drama y el tercermundismo. No se puede más, la Guardia Civil no puede más.
Lo vivido ayer debe remover conciencias, tenemos un serio problema y se debe controlar de inmediato si no queremos que haya más muertes, más desaparecidos y que Ceuta se encuentre en una situación muy complicada.
No se aceptan devoluciones de nadadores y no se puede atender a todo el que llega en el centro de estancia temporal de inmigrantes.
La situación debe llevar a la generación de un gabinete de crisis de inmediato que aborde con seriedad lo que está pasando porque hasta ahora, tras meses en la misma situación, nada cambia en la frontera sur de Europa. Conforme más se tarde, más riesgo.