La Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta dictó ayer sentencia condenatoria por conformidad en torno a unos hechos registrados en abril de 2013, cuando los dos ocupantes de una furgoneta fueron detenidos por la Guardia Civil cuando pretendían el embarque con un inmigrante oculto entre muebles.
En el periodo de instrucción la causa quedó archivada para el copiloto detenido, permaneciendo acusado únicamente el conductor, un francés que reconoció que efectivamente había intentado pasar al inmigrante pero sin cobrarle dinero, solo en favor porque era un familiar.
Ayer, ante el tribunal, el acusado por estos hechos aceptó una pena de 7 meses y 15 días de prisión, notablemente menor a la que el Ministerio Fiscal había solicitado en su escrito de calificación inicial: 7 años. Con la reforma del Código Penal ha quedado notablemente rebajada la pena. De los hechos tuvo constancia la Benemérita en el control habilitado en el embarque del puerto, como parte de los controles llevados a cabo para detectar el intento de traslado de indocumentados a la península. En este caso el joven inmigrante no estaba oculto en dobles fondos sino junto a muebles y distintos enseres.