Ceuta acoge personas maravillosas, pero Sergio Soto rompe barreras y enamora a todo aquel que lo conoce. Con tan solo 7 años está hecho todo un profesional del pescado y un chef de categoría.
Sergio fue diagnosticado de TEA y TDAH y, según cuenta su mamá, María Ángeles Vera, este pequeño centró su hiperfoco en el pescado y la cocina. Sus padres todavía no se explican de dónde nació esta pasión, pues a ellos nunca les ha llamado la atención ninguno de estos dos mundos.
Su pasión comenzó con los calamares y se extendió a todo el pescado. En su casa no le falta su enorme peluche de calamar y el choco sigue siendo su elección favorita.
Como ha contado el pequeño, desde los dos añitos ya sintió una atracción por el pescado y por la cocina y sus padres supieron cómo hacerlo para apoyar este don y que Sergio continuara creciendo.
“Hay periodos del año en que lo llevamos cada quince días a una escuela de cocina en Madrid. Cogemos el avión en Tetuán y vamos a la capital solamente para que el sábado vaya al curso de cocina y nos volvemos el domingo. Aquí en Ceuta no hay recursos para una cocina tan profesional y que no sean herramientas de plástico para los niños”, ha contado Vera.
De lo que es capaz con 7 años
A sus 7 años es capaz de limpiar pescado y filetearlo. Como es normal, necesita de ayuda de fuerza en ocasiones si alguna aleta se le resiste por su dureza, pero superado este obstáculo, Sergio es un auténtico maestro de los cuchillos.
“Tengo otro hijo de 8 años y jamás se me ocurriría dejarle los cuchillos, pero con Sergio, siempre bajo mi supervisión, no tengo ningún problema porque los maneja perfectamente y estoy muy tranquila”, ha explicado Vera.
Sergio cocina, sobre todo, “el mar”. Se anima también a crear salsas y combinaciones de comida, así como mezclar dulce con salado y sus experimentos muestran un potencial muy desarrollado para un niño de 7 años.
Este mini chef lo tiene claro; de mayor quiere ser cocinero y tener su propio restaurante. “Voy a comprar mi propio restaurante con el dinero de mi madre”, ha dicho riéndose con la alegría que lo caracteriza.
Y es que Sergio ya tiene pensado hasta el nombre del será su restaurante. ‘Mar de Diamantes’ lucirá algún día en la fachada del negocio de Sergio mientras él estará al frente de los fogones cocinando sus pescados y mariscos favoritos.
Sus predilecciones
El chef favorito de Sergio es Ángel León, y su restaurante favorito, como no podía ser de otra manera, es ‘Aponiente’. Por su cumpleaños ya tiene claro que es lo que quiere -además de una linterna de alta potencia- su petición es visitar su restaurante favorito y llenarse la panza con las comidas de León.
Su uniforme de chef está dotado con la firma de su referente y es la ropa más demandada por Sergio a diario. Según ha relatado el propio mini chef, en casa ya tiene su propio restaurante.
Su cliente favorito es su padre y su madre le da cincuenta euritos para que pueda comprar el pescado y cocinarlo, por lo que “a mamá no se le invita, ella debe pagar lo que se come”, contaba Sergio entre risas dado que es mamá quien lo acompaña a comprar el pescado en la mayoría de los casos. Sin mamá no hay pescado.
A pesar de que Sergio prefiere cocinar productos de mar, se atreven con todo. A través de vídeos hemos podido conocer a un Sergio que hace unas hamburguesas que saben de rechupete y que no tiene reparo en lanzarse a experimentar con cualquier reto que se le ponga por delante.
Conocer a Sergio ha sido todo un descubrimiento, tal y como advirtió su mamá, “nunca sabes por donde te puede salir”, pero esa naturalidad y simpatía que brotan de él lo hacen único y admirable.
El pequeño ha mostrado una capacidad desmesurada para concentrarse cuando de pescado se trata, siendo este campo su hiperfoco, al que dedica todo su entusiasmo con intensidad.
Su otra pasión, la pesca
Pero no solamente cocina y ve un mar de oportunidades en el pescado como comida, también ha experimentado la pesca, una acción que también lo apasiona. Está claro que todo lo relacionado con el mar deja a Sergio embelesado.
Los padres de Sergio se sienten muy orgullosos de sus dotes, personalidad y vitalidad. A pesar de lo difícil que puede suponer a veces lidiar con la “intensidad”, su madre tiene claro que “siempre estarán ahí para apoyarlo”, porque lo único que quieren para él es que “sea feliz”.
Terminando la aventura con este genio del pescado nos ha sorprendido una visita de un colegio al Mercado, lugar en el que Sergio nos ha mostrado sus dotes. Todos los niños se han quedado de espectadores de este mini apasionado de las delicias que ofrece el mar.
Sergio se ha presentado frente a todos y una vez más ha despertado sonrisas en todos por una de sus frases impredecibles. Dirigiéndose a todos los pequeños de su edad no ha dudado en gritar: “Me gusta mucho más el pescado que el colegio, pero mucho, mucho más”. Nadie ha podido evitar las risas y el momento ha dejado un ambiente muy entrañable.
Desde los dos años hasta sus siete, Sergio ha mantenido su pasión por el pescado y, si decide no abandonarla, nadie duda que el día de mañana consiga ese sueño que tan claro ve ahora: tener su propio restaurante, aunque ya queda ver si será con el dinero de mamá o con el suyo propio.