Este próximo sábado, 5 de abril, la ciudad de Ceuta volverá a vivir una de las tradiciones más arraigadas de su Semana Santa: el acto de liberación del Cristo de Medinaceli. Esta cita, que se llevará a cabo un año más en el acuartelamiento González-Tablas, será sobre las 19.30 horas, una hora después aproximadamente de que dé comienzo el traslado de la imagen desde la barriada del Príncipe hasta su Casa de Hermandad.
Este año, el foco estará en M.S.S., un vecino de 36 años que actualmente se encuentra en la prisión de Mendizabal cumpliendo una condena de tres años y cuatro meses por un delito contra la salud pública, tal y como ha informado el Centro Penitenciario de Ceuta a través de una nota de prensa de la Delegación del Gobierno.
Completaba su condena el 4 de junio de 2026
La libertad definitiva de M.S.S. estaba prevista para el 4 de junio de 2026, por lo que gracias a esta liberación que cada año lleva a cabo la Venerable Hermandad Venerable Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado y Nuestra Señora de los Dolores se producirá un años y dos meses antes de cumplir con la totalidad de la condena.
"El interno ha sido propuesto tras mantener una trayectoria responsable e implicada durante su estancia en prisión, participando activamente en las tareas y programas de intervención que se le han trasladado desde el área de Tratamiento. Ha disfrutado de numerosos permisos de 2º grado sin incidencias negativas, habiendo sido merecedor de un total de 6 recompensas", ha indicado el Centro Penitenciario de Ceuta.
"Favorable pronóstico de reinserción"
Desde su salida en tercer grado se encuentra trabajando, lo que evidencia un "favorable pronóstico de reinserción y reintegración socio-laboral".
A partir del acto de liberación, la Hermandad Venerable Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado y Nuestra Señora de los Dolores, pasará a ejercer la tutela del liberado mientras este permanezca en libertad condicional.
Los ceutíes esperan con expectación este acto, que no solo es un momento de celebración, sino también una ocasión para reflexionar sobre los valores de solidaridad y la importancia de ofrecer segundas oportunidades. En un contexto donde el estigma asociado a la prisión puede ser un obstáculo significativo para la reintegración, el acto de liberación representa un paso hacia la normalización de la vida de aquellos que han cumplido buena parte de sus condenas.
El evento se inscribe dentro de las actividades religiosas que caracterizan la Semana Santa en Ceuta, una festividad que es tanto un acto de fe como un momento de unidad.
El traslado de la imagen del Cristo de Medinaceli, que simboliza la protección y la esperanza, se convierte en el telón de fondo que sirve de preludio de la Semana Santa ceutí.
El Cristo de Medinaceli y el acto de liberación: una tradición en Ceuta
La figura del Cristo, conocido como el Señor de Ceuta, es venerada por muchas personas que acudirán este sábado a su traslado desde la barriada del Príncipe. Su salida desde la Iglesia de San Idelfonso, en una barriada en la que la mayoría de los vecinos profesan la religión musulmana, le añade un valor espiritual.
La liberación del Cristo de Medinaceli es más que una tradición. Este evento, que forma parte integral de la Semana Santa en Ceuta, subraya la importancia de la rehabilitación y el compromiso de la comunidad con aquellos que buscan un nuevo comienzo tras cumplir sus penas. Con cada año que pasa, este acto se reafirma como un faro de esperanza en el camino hacia la reinserción.
Los indultos o "gracias" a la hora de perdonar de los delitos ("pecados"), siguen teniendo una connotación religiosa, a pesar de la ultima palabra del Consejo de Ministros, y del informe de valoración de Instituciones Penitenciarias en pronunciarse a favor o en contra de esta medida de gracia que proponen las Hermandades.
Dicha connotación supone en pleno siglo XXI una discriminación hacia los candidatos y candidatas de otras confesiones religiosas, que tienen un pronóstico de reinserción favorable y delitos menores de consideración, además de un trabajo continuo en los centros penitenciarios, pero que Instituciones Penitenciarias no los tienen en cuenta, ya que la liberación está ligada a la liturgia cristiana para que rediman sus pecados en procesión durante la Semana Santa
Una tradición que vulnera por completo la igualdad de condiciones de los reos en aplicación a unas costumbres que se remontan en la Hispania visigoda, y en la que el reo procesiona en viernes santo, costumbres en las que el derecho positivo está secuestrado por el derecho eclesiástico, generando un agravio comparativo, determinando las decisiones de Instituciones Penitenciarias de no favorecer a los reos de otras confesiones religiosas, en un país en el que el Estado está separado del Clero, o eso nos decían los libros.
Por tanto, "el favorable pronóstico de reinserción y reintegración socio-laboral" queda exclusivamente determinado si el reo es cristiano para ser expuesto por la Hermandad de turno durante la procesión del viernes santo, lo que nos haría entender de forma errónea, que de nada servirían los tratamientos penitenciarios, si el reo se llamara Mohamed o Fátima.
Quise decir "Gracia". Disculpen y aprovecho para felicitar a la Comunidad católica de Ceuta.
Los copia pega, no se te dan bien.
Al menos habrá entendido en el último copia y pega el sentido de mi opinión.
Y si no es así, mal asunto, Medina.
Con la gracia de Dios no podrá comprender los textos si no deja de leer OkDiario