El PSOE llevará a pleno una propuesta para reclamar al Gobierno que tome medidas urgentes en los puntos negros de las carreteras ceutíes. Cita expresamente los que todos conocemos, cuesta de Caballería o el Serrallo. Hay más, pero quizás esos son los que acumulan los siniestros de mayor gravedad.
Es de chiste que un asunto relativo a la seguridad de todos se tenga que debatir en pleno, como también que, a fecha de hoy, se siga esperando la implantación de medidas harto demandadas por vecinos del lugar o trabajadores de tránsito fijo.
En el Serrallo, por ejemplo, las administraciones se tiran la pelota de la responsabilidad unos a otros. Mientras tanto, hemos tenido muertos y heridos de gravedad. La hemeroteca recoge cuantiosos sucesos en este punto, al igual que repetidas quejas de vecinos, trabajadores de la prisión o conductores en general que aluden al estado de la vía como principal causa de los siniestros.
Llevar a pleno este punto no es más que una pérdida de tiempo, un motivo de debate para exponer reproches de unos y otros cuando no hay nada que debatir, pero sí mucho que hacer.
Es evidente que algo falla, que las infraestructuras no funcionan adecuadamente. Eso lo vemos todos, ¿qué tiempo hay que perder para intervenir de inmediato? Hace nada se produjo un accidente gravísimo en la carretera del Serrallo, se reclamaron medidas urgentes y, tras las noticias, aquello se olvidó.
Las administraciones no reaccionan con la agilidad debida, ni están a la altura de un ciudadano cuyos recursos básicos deben estar garantizados. Tener las carreteras en condiciones no es una opción, es una obligación, es invertir adecuadamente el dinero de todos, es ofrecer garantías. Todo esto hoy no se cumple. No son necesarios debates sino actuaciones.