Una de las agrupaciones foráneas que suele cada año participar en el concurso del Carnaval de Ceuta es la comparsa de Tarifa Los Sedientos. Este año, después de olvidar el tiempo de pandemia, estos gaditanos vuelven a las tablas del Teatro Auditorio del Revellín con toda la ilusión y con ganas de agradar a los aficionados carnavaleros.
“Después de ‘Posdata: Te quiero’ volvemos con muchísima ilusión ya que la experiencia y la convivencia fue muy bonita. Estamos agradecidos siempre por el trato recibido desde el primer momento. Este año hay muy buenos grupos, lo que hace que para el aficionado sea todo un espectáculo, así que deseando cruzar el charco con la única intención de devolverles todo el cariño a los aficionados con una comparsa, nuestra comparsa, vuestra comparsa de Tarifa”, explica Juan Cádiz, director de la comparsa.
Esta comparsa gaditana hace un resumen de sus meses de ensayos, “donde todo ha ido muy bien”. “Los meses de ensayo han ido genial, nos conocemos desde hace mucho tiempo y los ensayos son como una excusa para vernos más a menudo, más que una comparsa al uso, somos una familia con el Carnaval como forma de vida. Nos vino muy bien parar estos años para buscar otro camino con sello y identidad propio, estamos bastante contentos con él resultado”, señala.
Este año defenderán el repertorio bajo el nombre de ‘Los Sedientos’, una personificación del agua en su “más común y más abundante estado, el líquido”. “Con la idea hemos querido representar el agua de la que bebimos en nuestros principios, regresando, después de un descanso, con autoría de música y letra tarifeña”, indica.
La comparsa tarifeña le tiene mucho cariño a nuestra ciudad y por eso vuelven a Ceuta
“El agua como punto de encuentro y no como frontera; y el agua en nuestra cultura popular escrita para siempre por grandes poetas andaluces. El disfraz consta de varios detalles que nos gustaría destacar por su significado, ya que hemos estado concursando en Málaga, se puede contar. Un lado del cuerpo está cubierto por una gran ola o cascada y varias tonalidades de azul y blanco por el reflejo del cielo y el sol que bordean hasta llegar casi al suelo. Un coral que decora el otro lado del cuerpo con un brazo repleto de arroyos, riachuelos y cauces de ríos. Remata el sombrero con una luna recostada en el mar que refleja su luz hasta la orilla. En un momento en que el agua parece tan escasa y que se trata como una mercancía, queremos poner en valor la importancia que tiene para la vida en su sentido biológico y en su sentido social y cultural”, añade.
Esta comparsa regresa a nuestro concurso, ya que reconocen que a Ceuta “le tenemos un cariño especial”. “Mientras que nos lo permitan estaremos yendo, es inexplicable las sensaciones al cantar en ese teatro con el ambiente que te envuelve y te lleva en volandas. Desde el minuto 0 la organización siempre nos ayuda en todo, así da gusto participar”, finaliza.