Un juicio cuya celebración estaba prevista para la mañana de ayer en la Sala de lo Penal Dos y en el que se trata de esclarecer un robo con fuerza en las cosas, quedó finalmente suspendido toda vez que un testigo que pudiera resultar clave en el caso, no compareciera. De tal manera, y a la espera de que se pueda celebrar esta vista, el Ministerio Fiscal mantuvo la pena inicial para el acusado, de dos años de prisión.
Así, Fiscalía entiende que hay pruebas de suficiente cargo como para situar al encausado en la avenida Teniente Coronel Gautier y, tras encontrar el momento idóneo, fracturar la luna trasera de un BMW que estaba estacionado en el vial público con ánimo de sustraer diversos objetos, finalmente robados: equipo informático y tapicería entre otros.
No obstante, la autoría del relato de hechos expuesto deberá serprobado o desmontado por la Justicia española.