Este sindicato de Enfermería revela que el arco metálico de la entrada del centro de salud de la zona 3 sigue sin estar conectado.
Elisabeth Muñoz, delegada del sindicato de Enfermería, SATSE, ha reiterado su solicitud al Instituto Nacional de Gestión Sanitaria, Ingesa, para el refuerzo de las medidas de seguridad ante la “protección insuficiente” en el centro de salud del Tarajal.
La sindicalista recordó los incidentes ocurridos en este dispensario a finales de 2009, tanto el intento de agresión a un profesional sanitario como los rayones en los vehículos del personal que se encontraban en el aparcamiento del propio centro de salud, e insistió en el “incumplimiento de las promesas” formuladas por la Dirección Territorial del Ingesa entonces.
El arco de detección de metales continúa inoperativo, puntualizó Muñoz, quien también protestó porque un único vigilante se encarga de la zona 3, mientras que el edificio polifuncional en la avenida de Otero, el cual alberga la Dirección Territorial y la Gerencia de Atención Primaria cuenta con dos, añadió esta central. “Ni el centro del Recinto que tiene cuatro plantas dispone de dos vigilantes”, añadió.
En cuanto a los desperfectos ocasionados en los coches particulares de los trabajadores del centro del Tarajal, Muñoz asegura que el Ingesa “no se ha hecho cargo ni de los daños ni se ha bonificado en nómina a los perjudicados”.
El debate sobre la seguridad en las instalaciones sanitarias se ha reabierto después de que un desconocido o grupo de ellos asaltaran las taquillas de los vestuarios de Consultas Externas, en Loma Colmenar, y sustrajera dinero, ropa y efectos personales de la plantilla.