Bomberos, ambulancias y
Policía Local han acudido hasta la barriada del Sarchal tras recibir un aviso en el que se alertaba de un escape de gas. Los efectivos del SEIS desplazados hasta la barriada han recorrido las calles y viviendas para realizar una inspección de la zona, incluidas las alcantarillas de donde procedía el origen. Mientras, los sanitarios del 061 desplazados hasta el lugar han procedido al traslado de, al menos, tres personas para evaluar en el
Hospital Universitario de Loma Colmenar su estado. Se trata de un joven, una mujer mayor y una niña, que presentaban intoxicación pero no presentan gravedad, por lo que según el Ingesa, serán dados de alta en las próximas horas. Al llegar al lugar, los bomberos se encontraron con tres personas intoxicadas: dos adultos (hombre y mujer) y una niña muy pequeña que fueron trasladados al Hospital. Una cuarta persona, un hombre joven, también se encontraba en el interior de la vivienda, pero solo se estaba mareado, por lo que no tuvo que ser atendido por los sanitarios.
El escape se debió a una alta concentración de monóxido de carbono por una mala combustión del calentador ya que, instantes antes, alguno de los residentes de la vivienda se había duchado, provocándose la acumulación de gases que no fueron expulsados debido a una mala ventilación de la vivienda (dadas sus reducidas dimensiones).
Hasta el lugar se trasladó una dotación completa del SEIS, integrada por un sargento, conductor, cabo y tres bomberos que emplearon el tubo ventilador para eliminar los gases de la vivienda.
Tras una segunda inspección se constató que ya se podía acceder a la vivienda aunque sus habitantes no podrán utilizar el calentador hasta que un técnico no certifique su seguridad. El dispositivo se ha activado pasadas las diez de la mañana, tras girarse aviso al 112 del importante olor a gas que había en la barriada. Cumpliéndose el protocolo de emergencias previsto en este tipo de casos han acudido rápidamente las unidades necesarias para su participación, como los propios Bomberos, además de unidades de la Policía Local y las ambulancias del 061, encargadas de verificar el estado de los vecinos para evaluar su evacuación al HUCE, algo que se ha producido en tres casos y de manera inmediata.
Los residentes en la barriada, alertados por lo ocurrido, han salido de sus viviendas convirtiéndose en testigos improvisados de las labores del Cuerpo de Bomberos, cuyos agentes estuvieron haciendo una revisión exhaustiva por toda la zona hasta comprobar el último punto de donde podría tener origen el escape, llegando hasta las alcantarillas. Los momentos de alarma entre los vecinos han sido como consecuencia del importante olor a gas que se desprendía en la zona y el temor a lo que podía suceder. Los agentes del SEIS han permanecido en el lugar hasta comprobar todos los puntos procediendo al cierre de la alcantarilla de donde partía este foco. Todos los implicados han permanecido en el lugar hasta la comprobación al detalle de todos los puntos de la barriada.