Los técnicos de la Consejería de Sanidad del
Gobierno de Ceuta ya están trabajando con las explotaciones ganaderas de la ciudad para cumplimentar todos los trámites necesarios relacionados con la importación de cabezas de
ganado (vehículos en los que se transportarán, guías veterinarias...) para la celebración, a finales de mes, de la
Fiesta del Sacrificio, Eid Al Adha o Eid Al Kebir. Según las estimaciones que maneja la administración, las instalaciones de los cuatro ganaderos interesados en traer animales tienen capacidad para hasta 9.000 ejemplares, casi el doble de los que se suelen sacrificar en la festividad más importante del calendario islámico en la ciudad, unas 5.000. Como el año pasado, la
comunidad musulmana dispondrá de cinco
matadero portátiles ubicados en los mismos puntos que en 2022: en Pozo Rayo, junto a la antigua Estación del Ferrocarril, en Miramar Bajo, en Loma Colmenar y en el Príncipe. Todo ello sin contar las instalaciones fijas del municipal de La Reina. Cada uno de ellos está equipado con al menos un veterinario, varios matarifes, personal auxiliar, cámaras frigoríficas y un sistema informatizado de seguimiento de las cabezas de ganado. La Ciudad Autónoma introdujo esa novedad el año pasado primando su voluntad de darle a esta festividad, señalada en rojo en el calendario laboral para el 29 de junio, “la mayor normalidad posible, que no sea una excepción, sino una más, y que no haya que introducir elementos nuevos en su preparación constantemente”.
La concesionaria del servicio desde el año pasado se encarga también de coordinar con los ganaderos locales y los Servicios Veterinarios de la Ciudad el número de reses a importar para su sacrificio en los cinco mataderos móviles que se instalarán, así como para el trámite administrativo de obtención de las correspondientes guías veterinarias.
El sacrificio para consumo doméstico privado previamente solicitado se realizará “según la normativa vigente” y “con operadores debidamente acreditados de conformidad con el Reglamento 1099/2009”. La Justicia ha establecido que “el sacrificio ritual musulmán sin adormecimiento previo está amparado por el Derecho comunitario”