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La Consejería de Sanidad ha localizado otras dos camadas de canes en el Hacho
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Recientemente se ha apresado a nueve
La Consejería de Sanidad mantendrá activo el servicio de vigilancia, localización y captura de perros asilvestrados que ha establecido ante el incremento registrado en su número “en la zona urbana, periurbana y los montes de la ciudad”.
Tras el apresamiento, durante las últimas semanas y meses, de nueve ejemplares, el departamento que dirige Adela Nieto ha avistado a otros quince canes de dos camadas distintas en el Monte Hacho, por lo que han vuelto a colocarse jaulas-trampa.
El control de estas poblaciones persigue evitar que, a la vuelta de un corto periodo de tiempo, la Ciudad se encuentre con “unos núcleos asentados con una jerarquía establecida y cuyos miembros presenten ya una elevada agresividad. La Consejería considera que “es necesario mantener un control selectivo constante para los miembros detectados que se localicen asilvestrados en la zona”, habitualmente en el entorno del antiguo vertedero de Santa Catalina y la Planta de Transferencia de Residuos (a ambos lados de la carretera) aunque también en áreas próximas a la barriada del Sarchal.
Sanidad ha puesto en marcha una serie de medidas que incluye una captura selectiva de los perros que muestren “un carácter manifiestamente agresivo y cuya socialización “no sería posible”, por lo que en estos casos tras la evaluación de los animales el único fin es “el sacrificio y la toma de muestras para evaluar la situación epidemiológica y control de la Rabia”.
La Consejería ha apostado por la captura de los perros asilvestrados con jaulas-trampa “en aras a la protección y bienestar animal”.
Cebado y captura
Según han explicado fuentes de la Consejería, “tras evaluar la situación, si se observa la posibilidad de socialización de algún individuo es trasladado a las instalaciones del Centro Zoosanitario, en donde se le realiza un estudio de comportamiento y se evalúa la posibilidad de reincorporación a la sociedad con humanos y si no existe riesgo de transmisión de enfermedades a los animales o zoonosis”.
Este sistema se basa en el cebado de los animales durante un período de tiempo de una o dos semanas, primero sin jaula y posteriormente con jaula sin activar, para que los canes “adquieran querencia a la zona y confianza” con el fin de que así sea posible, al final, su captura selectiva al activar estos dispositivos.
LAS CLAVES
Jaulas-trampa
Al menos una o dos semanas para ganar la confianza de los canes. El sistema de jaulas-trampa parte del cebado de los canes durante una o dos semanas, primero sin jaula y posteriormente con ella sin activar, para que se confíen y puedan ser apresados.
Disparo anestésico
Solo en zonas abiertas. En zonas abiertas con buena accesibilidad también se ha utilizado (no durante el último año) el disparo anestésico, aunque no es útil en zonas con maleza y madrigueras, ya que al ser necesario un tiempo entre 5 y 15 minutos para que el anestésico sea eficaz, el animal sale corriendo y se esconde.