Rumbo a Murcia. Por fin, ocho años después, Samir Nesmy y su madre Saadia Hmaity, abandonan el hospital de Ceuta para vivir en la Península junto a familiares. Hoy se escribe el final de la historia de una madre coraje que nunca se separó de su hijo, que quedó en coma tras ser atropellado en la Cuesta Parisiana por un vehículo que se dio a la fuga.
Aquel joven de 40 años que cruzaba a diario la frontera del Tarajal para trabajar de tapicero y ayudar económicamente a su madre, quedó para siempre postrado en la cama del hospital en estado vegetativo recibiendo el amor sin límites de quien ha entregado su vida a cuidarlo, a mimarlo como si volviera a ser su niño.
Una ambulancia de Cruz Roja ha recogido a madre e hijo esta mañana para trasladarlos hasta Murcia, después de que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones les concediera sendas autorizaciones individuales de residencia temporal en España por circunstancias excepcionales.
Llegar hasta aquí ha requerido años de lucha. Lucha en los juzgados, en donde el caso quedó archivado ante la nula investigación desarrollada. Lucha burocrática para conseguir la documentación que facilitara el traslado a la Península. Y lucha contra quienes como Vox afearon la estancia de Samir en el hospital por ser marroquí, obviando que fue aquí, en Ceuta, donde un criminal le dejó para siempre en coma. Aquello llevó a una reprobación de toda la Asamblea contra la senadora Yolanda Merelo.
Saadia: "Gracias a toda la gente que me ha ayudado"
Saadia, emocionada, ha agradecido a todos los que la han ayudado en este proceso. “Gracias a toda la gente que me ha ayudado”, ha indicado entre lágrimas, dejando atrás ocho años, con sus días y sus noches en los que nunca se separó de su hijo, durmiendo incluso a su lado en un colchón dentro de la habitación que este ocupaba en el clínico.
Sentada ya en la ambulancia se despide de todos, dejando atrás una auténtica lección de vida que es la que ha dado a quienes se quedan con la admiración de ver hasta dónde puede llegar el amor de una madre por su hijo.
Hasta urgencias del hospital han acudido algunas de las personas que han estado en esta lucha junto a Saadia. Porque en Ceuta hay gente buena, solidaria, que entiende el voluntariado en su máxima esencia y que no solo han estado junto a esta madre coraje sino que han aprendido de ella, de esta auténtica lección que les ha ofrecido.
Personas como Malika o Haduch, de la Asociación contra el Cáncer, de las que ha aprendido Antonio, el coordinar de esta entidad. O aquellos como Sabah, Rachid y muchísima gente más que se sensibilizaron con la historia de esta madre y su hijo para quienes su vida quedó paralizada un mes de abril de 2015. La Cruz Roja que ha asumido el traslado de ambos o su abogado Francisco José Rodríguez que estuvo hasta el final con todos los trámites.
"Es una mujer luchadora, una madre coraje"
“Llevo con Saadia luchando ocho años cada día, cada noche. Ella es una mujer muy luchadora, agradezco mucho a la Asociación Contra el Cáncer y a todas las asociaciones que han colaborado y al hospital que también ha ayudado mucho, tanto las enfermeras como los médicos… y al doctor Santiago, para el que no tengo palabras para decirle lo agradecido”, expresa Malika, voluntaria de la asociación en declaraciones a FaroTV.
“Se ha ido muy contenta, tenía muchas ganas de ver a sus familiares, lleva ocho años en el hospital. Es una madre coraje de la que he aprendido mucho. Es una madre luchadora y la verdad se merece que esté donde tiene que estar”, detalla.
Haduch, trabajadora de la Asociación Española contra el Cáncer y también voluntaria en el hospital, se ha sumado a esta situación tan emocionante para todos los que se implicaron en la causa de Samir y su madre.
"Parecía imposible pero gracias a Dios lo hemos conseguido"
“La verdad que ha sido una lucha muy dura, muy larga con muchos problemas pero se ha solucionado porque ha habido gente buena que ha apoyado, también gente anónima, familiares... Estamos agradecidos a toda la gente de Ceuta. Parecía imposible, pero gracias a Dios lo hemos conseguido, gracias a los médicos, enfermeros, a todo el hospital desde la limpiadora hasta el director, y en especial al doctor Santiago”, expresa.
Antonio, coordinador de la asociación, detalla que aunque Samir no haya sido un paciente oncológico, tanto Malika como su hija además de Haduch se han volcado en darle el arropo que podían, en acompañarle. “Solo tengo palabras de agradecimiento para ellos que son nuestras manos y nuestros pies”, detalla.
Las resoluciones firmadas por la secretaria de Estado de Migraciones fueron recibidas hace unos meses por su abogado, Francisco José Rodríguez, encuadrando su caso en lo previsto en la Ley de Extranjería, que establece que “la Administración podrá conceder una autorización de residencia temporal por situación de arraigo, así como por razones humanitarias, de colaboración con la Justicia u otras excepcionales”.
Un accidente sin resolver y ocho años de lucha
Tanto Samir Nesmy como su madre se encontraban hasta este mismo miércoles en el Hospital Universitario con sus pasaportes marroquíes caducados. El hombre necesita cuidados especializados para intentar mejorar su estado casi ocho años después de ser atropellado en la Cuesta Parisiana.
La bicicleta que llevaba la tarde del atropello, el 22 de abril de 2015, desapareció del lugar y los testigos que aseguraron haber visto el siniestro nunca comparecieron ni en sede policial ni judicial.
Los archivos se encadenaron uno detrás de otro hasta darse carpetazo para siempre. Un accidente en plena tarde en la Cuesta Parisiana se convirtió de la noche a la mañana en algo fantasma, a pesar de que había quien aseguraba en redes sociales haberlo visto todo.
En junio de 2021, el Juzgado de primera instancia e instrucción número 1 dictó sentencia declarando la incapacidad de Samir, acordando además que la tutela la debía ejercer su madre, que no ha dejado de cuidarlo.
Madre mía como he llorado de la,emoción de ver esta madre coraje, me alegro muchísimo por los dos, que ya les hayan dado lo k se merecen ese viaje y esos papeles ansiados, para un futuro mejor, para los dos, la verdad k nunca he visto una mujer tan valiente una madre como ninguna... algo de lo k hemos aprendido, (creo k todos) y decirles a los de vox que nunca aprenderán a ser humanos, xk no lo sois, la hunanidad es algo que nace de uno, que Allah les de una vida llena de eso mismo de vida... y es lo que hemos visto en estos 8 largos años una vida luchando... con amor de su madre.
PARA ESA PERSONAS QUE QUERIAN HECHAR A ESTA SEÑORA SI SEÑORA DE ESTE PAIS LLAMADO ESAPÑA Y QUE ESTA RELACIONADA CON UN PARTIDO POLITICO LLAMADO VOX QUE LE VAYA ANDANDO POR NO DECIR OTRA COSA POR QUE HAY GENTE BUENA QUE HAN HECHO QUE EL Y SU MADRE ESTE EN EL MEJOR SITIO DE ESPAÑA Y SEGURO QUE HABRAN BUENOS ABOGADO A QUE LE ALLUDEN A COJER LA NACIONALIDAD PARA QUE ASIN NUNCAN VOTEN A VOX A LOS QUE LE QUISIERO MARTIRZAR DICIENDO QUE SE MARCHARAN DE AQUI MADRE CORAJE
Enhorabuena buena para la madre y su hijo.
Nunca he visto, en mi vida, igual madre.
La he visitado, más de una vez, en planta.
Una madre luchadora, llena de amor, por su hijo, de esperanza y perseverancia.
Una madre que no se ha separado de su hijo ni un solo minuto, durante OCHO AAAÑOOOS, 96 meses, 2920 días, 70,080 horas...sin descanso.
Una madre que ha dedicado su vida por su hijo.
La verdad, la madre Saadia ha dejado un muy bonito ejemplo, en Ceuta, que debería aprovecharse el ministerio de educación para sacarlo en libros de texto.
Gracias a Ingesa por la paciencia que ha tenido en tratar el caso,y por ceder la habitación todo el tiempo.
CHAPEAU MADAME.
Por fin la pobre puede llevar su hijo a un centro especializado en estos casos, el criminal que ha dejado su huella sin asumir la responsabilidad tendrá su merecido, los que han destruido su bicicleta obstaculizando las investigaciones tambien...no le hacia falta mas apoyo que la propia justicia en si..
Qué mala es la gente de Vox Carmencita. Que sepas que también cuentan con personas que llenan sus coches de juguetes, ropa,libros,zapatos y se van a repartirlos por Marruecos, donde además participan en sistemas de riego, búsqueda de nuevos manantiales, creación de pozos o impulsos del agua con bombas para que ésta pueda llegar a más hogares. Como no pertenecen a ninguna asociación, no reciben ninguna subvención sino que todo sale de sus bolsillos, no hacen ruido ni se prostituyen