El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Gobierno de Pedro Sánchez ha concedido sendas autorizaciones individuales de residencia temporal en España por circunstancias excepcionales a Samir Nesmy y su madre, Saadia Hmaity, que permanecen en una habitación del Hospital Universitario de Ceuta desde hace casi ocho años, cuando el tapicero marroquí de 40 años fue atropellado en la Cuesta Parisiana por un vehículo que se dio a la fuga y él quedó en coma.
La trascendencia más relevante e inmediata para el tapicero marroquí y su progenitora de la concesión de la residencia por circunstancias excepcionales pasa por que abre la puerta a buscar una solución alternativa a su permanencia indefinida en el Hospital Universitario con la posibilidad de recibir atención adecuada en otro centro especializado dentro o fuera de la ciudad autónoma.
Las condiciones de vida de su madre, obligada en ocasiones a dormir en un colchón en el suelo al lado de la cama de su hijo, también podrán dignificarse.
Las resoluciones firmadas por la secretaria de Estado de Migraciones, Isabel Castro, que ha recibido su abogado, Francisco José Rodríguez, admiten que su caso encaja en lo previsto en la Ley de Extranjería, que establece que “la Administración podrá conceder una autorización de residencia temporal por situación de arraigo, así como por razones humanitarias, de colaboración con la Justicia u otras excepcionales”.
Su Reglamento de desarrollo ciñe esta casuística a “cuando circunstancias de naturaleza económica, social o laboral lo aconsejen y en supuestos no regulados de especial relevancia”.
En este caso el Gobierno ha recabado los informes preceptivos y ha dado por “acreditadas” dichas circunstancias toda vez que tanto Nesmy como Hmaity, cuya autorización se ha tramitado conjuntamente, se encuentran en el Hospital Universitario de Ceuta “desde el año 2015 tras sufrir un accidente de tráfico, según certificado de Gerencia Atención Sanitaria de Ceuta”.
En el expediente se ha documentado tanto que la progenitora ejerce la tutela legal de su hijo por sentencia judicial como los medios para el sostenimiento derivados de la asistencia de su grupo familiar.
Ambos carecen de antecedentes penales y su solicitud ha sido avalada por la Secretaría de Estado de Seguridad.
Ahora la Policía Nacional deberá desplazarse hasta el clínico de Loma Colmenar para tramitar la expedición de la tarjeta de identidad de extranjero de Samir Nesmy. Dentro de un año tanto él como su madre podrán acceder a la situación de residencia o de residencia y trabajo sin necesidad de visado.
Un accidente sin resolver, ocho años de lucha y una infamia
Tanto Samir Nesmy como su madre se encontraban actualmente en el Hospital Universitario con sus pasaportes marroquíes caducados. El hombre necesita cuidados especializados para intentar mejorar su estado casi ocho años después de ser atropellado en la Cuesta Parisiana.
La bicicleta que llevaba la tarde del atropello, el 22 de abril de 2015, desapareció del lugar y los testigos que aseguraron haber visto el siniestro nunca comparecieron ni en sede policial ni judicial. Los archivos se encadenaron uno detrás de otro hasta darse carpetazo para siempre. Un accidente en plena tarde en la Cuesta Parisiana se convirtió de la noche a la mañana en algo fantasma, a pesar de que había quien aseguraba en redes sociales haberlo visto todo.
En junio de 2021, el Juzgado de primera instancia e instrucción número 1 dictó sentencia declarando la incapacidad de Samir, acordando además que la tutela la debía ejercer su madre, que no ha dejado de cuidarlo.
En 2020 la Asamblea reprobó a la senadora ultraderechista Yolanda Merelo, profesional sanitaria, que aprovechó su acta de parlamentaria para presentar a Nesmy incluso con datos precisos de su habitación como un marroquí atrincherado en el Hospital Universitario que se negaba a abandonarlo cuando desde hacía años era conocido su estado vegetativo.
Pues es una muy buena noticia de la que me alegro. La situación de esa pobre señora era inhumana. Al menos ahora podrán tener una residencia digna, sin lujos, pero digna en la que poder seguir cuidando a su hijo mientras pueda, y ser cuidada ella también, que seguro lo necesita. Aunque no tengan medios económicos, no merecían estar como estaban. De quien le atropelló no voy a decir nada, no lo merece.
ESTO ES UN MILAGRO Y ESPERO QUE DETRAS DE ESTO LE LLEGUE LA NACIONAIDAD ESPAÑOLA
El no se como nombrarlo, que lo atropello podía haber dado parte a las autoridades y redimir su alma de delincuente.
Menos que al fin se ha hecho justicia con esta madre y su hijo. Cuantos años de lucha y sobre todo de la fuerza de resistencia de esta madre coraje.
Bravo por ella y por todas las personas que lo han hecho posible!!!!
Mala sangre, los que aseguraron haberlo visto todo son tan culpables como el que lo atropelló, 8 años callando? Tarde o temprano Dios les dará lo suyo, El no se queda con nada de nadie y sus castigos les esperan si no les llegó aún.