La Asociación ACEFEP de Ceuta está conmemorando el Día de la Salud Mental concienciando a la sociedad con un stand instalado en el Paseo del Revellín.
Allí, durante todo el día han realizado diferentes actividades para visibilizar estas enfermedades a todos los ciudadanos así como incidir en la importancia de su cuidado.
Además, esta tarde, a las 19.00 horas, han procedido a la lectura de un manifiesto, elaborado por el Comité Pro Salud Mental en Primera Persona y la Red Estatal de Mujeres de Salud Mental España, al que han asistido también la consejera de Sanidad y Servicios Sociales, Nabila Benzina; y la directora general de Servicios Sociales, Adela Nieto; así como otros políticos.
En primer lugar han destacado que “la salud mental es un derecho inherente a la condición humana, y que su disfrute no entiende de barreras ni de fronteras”. Por ello, “nos corresponde a todas las personas recordar que el derecho a la salud mental es la expresión de una voluntad socialmente aceptada, pero que solo será efectivo si los poderes públicos proveen los recursos necesarios. Dicho de otra manera: la falta de inversión en salud mental favorece la vulneración de derechos”.
Por otro lado, consideran que el derecho a la salud mental tiene dos lecturas diferenciadas, la primera de ellas sería “el derecho al bienestar y a la participación en una sociedad respetuosa con la salud mental” y la segunda “, el derecho a un modelo rehabilitador universal, que ahonde en el potencial de las personas y en su proyección social, de tal manera que la desilusión se convierta en esperanza”.
A pesar de tener las ideas claras en la teoría, lo importante es llevarlo a la práctica y comenzar “desde el vínculo más cercano, desde la forma de entender las relaciones humanas; hasta el barrio, el pueblo, la ciudad, y por fin, las naciones”, han expresado.
Por todo ello, piden al Estado tres reivindicaciones: “Trabajar por la toma de conciencia y el entendimiento de los problemas asociados a la salud mental; procurar un futuro habitable para los niños y niñas, para que se desarrollen en un entorno de bienestar emocional; y garantizar la libertad y seguridad de las personas, así como su protección ante tratos degradantes”.
Asimismo, apuestan por la realización de “campañas de sensibilización y prevención del suicidio en el ámbito escolar, universitario y en la esfera laboral. Se trata de abrir canales de comunicación y de confianza, ya que al compartir los sentimientos nacerán nuevas formas de ver la vida. El cuidado de la salud mental debe tener un enfoque global, donde todas las personas seamos partícipes, o de lo contrario mucha de la energía invertida se perderá”.
“Salud mental, salud mundial. Un derecho universal”, es lo que han reclamado para finalizar el manifiesto.
Además, Nabila Benzina ha procedido a la lectura de las proclamaciones.