Los nueve hombres y mujeres acogidos en el CETI que dicen ser vietnamitas (las fuerzas de seguridad sospechan que ocultan su auténtico origen -chino- y sus nombres reales) han llegado a Ceuta de forma gradual. En la tarde del pasado lunes, otra embarcación pretendía hacer lo mismo. En Castillejos y Tetuán la población asiática aumenta, con lo que se presupone que estos intentos seguirán produciéndose.
El perfil de este inmigrante nada tiene que ver con el encarnado por subsaharianos o magrebíes. Su apariencia es bien distinta, mostrando un poder adquisitivo que no cuadra con el genérico que se estila en el CETI. Las fuerzas de seguridad sospechan que en el modo de entrada de este tipo de inmigrantes todo está estudiado al detalle. Son introducidos por mar, cuando llegan a Ceuta se cambian de ropa y se entremezclan en la ciudad con una apariencia que les ayuda a pasar más desapercibidos. Vienen además con la lección aprendida, aludiendo a una historia que, se sospecha, no es real, en la que ni informan de las rutas seguidas, ni del pase llevado a cabo, ni del dinero que han desembolsado, ni de su propio origen, identidad o incluso edad. De hecho, según las pruebas forenses llevadas a cabo, todos son adultos (incluso la única dada por menor terminaba regresando ayer al CETI).
Hace unos años, cuando la entrada de asiáticos llegó a dominar el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, explotando las entradas en motos de agua y embarcaciones a motor, se procedió a la desarticulación del grupo que canalizaba estas entradas desde Ceuta y Marruecos. Ahora se presume que estas organizaciones se han reactivado, explotando el mismo perfil de inmigrante, que en el caso de las mujeres, parece estar orientado a la trata o cualquier tipo de explotación. Los nueve asiáticos esperan ahora en el centro de acogida su futuro, mientras la Policía inicia ya sus propias investigaciones. En el juzgado, se avanza en el único de los dos casos que se ha saldado con la detención de los pasadores. Fue el del domingo (la entrada del viernes se produjo sin que nadie se diera cuenta hasta que los cinco primeros vietnamitas en entrar fueron localizados en La Marina). En este último caso, la Benemérita detuvo a dos tangerinos que ayer mismo fueron puestos a disposición judicial. Les espera la entrada en prisión por tráfico de inmigrantes, con el agravante de peligro para la vida y cobro de dinero. De momento se ha prorrogado su detención hasta hoy, previa entrada en la cárcel, para esperar que declaren los asiáticos.
En el juzgado
Prisión
Dos detenidos. A los dos marroquíes que llevaban la patera en la que entraron los últimos asiáticos se les ha prorrogado la detención hasta hoy, a la espera de que declaren los cuatro inmigrantes que dicen ser vietnamitas. Tras este trámite, que debe cumplimentarse hoy, los dos marroquíes detenidos serán trasladados a la prisión de Los Rosales a la espera de juicio. Se les acusa de un delito de tráfico de inmigrantes con el agravante de peligro para la vida, y en el que se tiene en cuenta el cobro de dinero por dicho pase. En base a estos cargos pueden enfrentarse a ocho años de prisión como una previsión calificadora inicial.