Saca un contrato con nombres y apellidos tanto en la forma como en el fondo
Nuevo posible escándalo en la tele pública. Radiotelevisión Ceuta ha publicado el pliego para un concurso de contratación externa con condiciones dirigidas a un único licitador posible.
Una licitación para la que se ha utilizado la alevosía, la premeditación y la nocturnidad. Han querido que pasara de tapadillo, aprovechando un puente para que no se mostrara mucho. Que pasara desapercibido.
Porque no se entiende, si es la transparencia el vocablo más utilizado por los miembros del equipo de gobierno para referirse a la contratación pública -algo por lo que se les llena la boca de pregonarlo a los cuatro vientos-, que se permita en una sociedad municipal que un contrato que se da a conocer el día 1 de diciembre y para el cual vence la presentación de ofertas el día 11 a las 14.00 horas, sólo cuente con cuatro días hábiles. Dos fines de semana que son inhábiles más dos festivos como el Día de la Constitución y el de la Inmaculada Concepción. A lo mejor alguien ha querido jugársela a los representantes del Gobierno en el Consejo de Administración de la televisión pública, porque, de otra manera, a hurtadillas, no se hacen las cosas.
Y durante estas mismas fechas se han publicado otras licitaciones por otros servicios municipales, en los que se han dado 10 días hábiles para presentar las ofertas.
Hablamos de un contrato para producir tres programas de RTVCE como ‘El Silbato’, ‘Juego Directo’ y la grabación de los partidos que juega el Ceuta en el ‘Alfonso Murube’.
No hace falta ser ningún genio ni de la política, ni de la economía para darse cuenta de que son los mismos programas que durante los últimos seis años ha estado realizado Ceuta TV para la televisión pública, cuando su gerente era Manuel González Bolorino, por la cantidad desorbitada de 280.000 euros.
Pero aquí la alevosía, la premeditación y la nocturnidad ya viene de antiguo, porque existe mucho interés en la televisión pública para que este contrato tenga nombres y apellidos. Nombres y apellidos muy conocidos, porque no es la primera vez que desde RTVCE se intenta colar, de alguna manera, esta licitación. Ya sucedió el 13 de marzo de este año cuando se publicó la contratación de un pliego de parecidas características, pero que fue paralizado por el entonces presidente del Consejo de Administración de RTVCE, Emilio Carreira.
Un pliego que, además de todas estas triquiñuelas en las formas, intentando que pase desapercibido para que se enteren los menos, también en su contenido aparece con nombres y apellidos al obligar entre las exigencias técnicas que el licitador debe haber realizado servicios de esta naturaleza durante los últimos cinco años. Es decir, los mismos programas a los que nos hemos referido antes que hizo a precios abusivos Ceuta TV. Blanco y en botella.
Bien haría el Gobierno en analizar con mucho cuidado, al igual que han hecho otras veces, a través de denuncia de parte, este contrato y la adjudicación del mismo, porque son muchas las ramificaciones de un asunto que está oliendo a podrido desde la publicación del pliego.