Muy cerca de Benzú se pudo ver la embarcación del rey de Marruecos seguida de un séquito de motoristas para darle protección. De lejos, una goma de la Guardia Civil contemplaba el tránsito, no sea que, acercándose, pudiera ocasionar otro conflicto como el hace unos años, que todavía se recuerda en el Instituto Armado.